Apuesta todo Del Mazo a la Tarjeta Rosa. LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López Segura
¿Eric Sevilla se encargará de reconvertir a las “beneficiarias” en operadoras electorales?
Entre las cosas que hay que reconocerle al Gobernador Alfredo Del Mazo destaca su perseverancia en ciertas acciones de Gobierno. Ha sido tan enfático en el controvertido programa de la Tarjeta Rosa, por ejemplo, tan por así decir monotemático, que ha optado -en una de las decisiones más trascendentes de su vida política, en la que se juega su futuro- por dejarle las riendas locales de su partido, en franca decadencia por cierto, a un cuestionable líder de medio pelo, cacique de un municipio relativamente pequeño, Lerma, sólo porque don Eric Sevilla se ha dedicado a montar, durante los últimos años, la farándula de la Tarjeta Rosa.
No soy yo -hay que aclararlo- quien afirma que el programa estelar de don Alfredo es una farsa, una puesta en escena, un montaje. Me limito a recordar que el vocero del gobernador, Jorge Pérez Zamudio, declaró a SinEmbargo en una entrevista jamás desmentida ni por él, ni por Sevilla, ni por nadie en la administración de Del Mazo, que la Tarjeta Rosa es, en realidad, “una forma muy creativa de ahorrarle recursos a Comunicación Social para construir -con dinero de programas sociales- un ejército de aduladoras digitales del Gobernador”. Aunque usted no lo crea.
Si el experto directivo de ese programa tan ingenioso, se aboca ahora a transformar a las 500 mil “beneficiarias” en activista y operadoras electorales del PRI, luego de entrenarlas y maicearlas durante años, imagínese usted, señor Gobernador (le habría vendido Sevilla a Del Mazo), lo que podremos lograr en la elección del año entrante, cuando ya no podremos usar a los maestros comisionados, como en los tiempos de sus excelentísimos padre y abuelo, estirando la nómina magisterial, para nuestros operativos “tamal” y “ratón loco”.
Tenemos a la prensa local de nuestro lado para que nos ayuden a presentar narrativas en las que se vea con absoluta naturalidad que yo dirija el partido (argumentaba Sevilla). Narrativa como la siguiente:
“Conocedor de la maquinaria electoral, Sevilla tiene una interlocución directa con Del Mazo, y conoce los 125 comités municipales para emprender su renovación en el presente año….
HA LLEGADO EL MOMENTO DE CAPITALIZAR POLÍTICAMENTE EL TRABAJO CLIENTELAR DE LOS ÚLTIMOS 4 AÑOS.” (cita textual de un diario local).
El que dirigió los penales de la entidad en los momentos en los que la corrupción al interior de los mismos alcanzó los niveles de atrocidad que imperan hasta la fecha; el cacique de Lerma que impuso al peor rector que ha tenido la UAEMex en toda su historia, acusado por el contralor Victorino Barrios de haberse robado camionetas de lujo propiedad de la Universidad y se ostenta ahora como “campeón de la transparencia”, José Martínez Vilchis; el burócrata gris que discrimina a las mujeres pobres que no están dispuestas a declararse abiertamente priistas y que recibió, en dos años, observaciones de la OSFEM por cerca de 5 mil millones de pesos por desvíos de la Tarjeta Rosa; ése será quien encauce la lucha por la sucesión de los cien años del PRI mexiquense en una contienda que, si no cuidan las formas y los más mínimos detalles, algunos podrían ir a parar a la cárcel.
