Ni los ex presidentes del CEN del PRI en pleno pudieron echar a Alito. Festejan en Morena

Fiscalía realiza cateos en su casa de Campeche. Van tras Moreno Cárdenas por lavado y evasión

LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López Segura

Alejandro Moreno Cárdenas es acusado ante el SAT de la contratación de empresas fantasmas cuando fue gobernador de Campeche, para hacer operaciones simuladas y desvíos de recursos por más de 59 millones de pesos.

A eso hay que sumar la serie de audios balconeados por la gobernadora morenista Layda Sansores en los que el todavía dirigente priista queda expuesto como un hampón que recomienda “matar de hambre a los periodistas“, entre otras expresiones que lo pintan de cuerpo entero como un delincuente, situación que orilló a los más conspicuos ex dirigentes del tricolor a juntarse para aconsejarle que renuncie con todo su Comité Directivo Nacional, pero Alito, muy campechanamente, les respondió que a él no lo puso ningún presidente de la República -¿como a ellos?- y los mandó directito al rancho de López Obrador en Palenque.

“Si yo actuara de mala fe, hasta recomendaría que dejaran a Alito en la dirigencia del PRI, porque nos ha ayudado mucho para consolidar la cuarta transformación”, soltó el Presidente en su Mañanera sin considerar que Mario Delgado pidió justamente eso, que se quedara Alito en su puesto, lo que, por el dicho presidencial, hace suponer que el dirigente de Morena “actúa de mala fe”.

Luego del desaire a sus buenos consejos, la nomenklatura priista se negó entonces a tomarse la foto con Alito y se conformó con la promesa de su parte de que lo iba a pensar, de que va a ganar el Estado de México y Coahuila, y su compromiso de que se queda en la dirigencia, pero renuncia a ser candidato presidencial del PRI, mientras los morenistas a coro claman porque sí se postule.

Las apuestas crecen día con día alrededor de lo que ocurrirá primero: la renuncia de Alito y sus secuaces -entre los que figuran dos mexiquenses: Ricardo Aguilar y Carlos Iriarte– o el encarcelamiento de quien pasará a la historia como el enterrador del PRI.