jueves, abril 25

Mosqueteros del PAN y PRD sacan la cara por Alito

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“Si tocan a uno, nos tocan a todos”, dicen y niegan el desafuero

LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López Segura

La coalición que integran PRI, PAN y PRD, anticipó a través de sus dirigentes nacionales que rechazará la solicitud de desafuero interpuesta por el fiscal general de Campeche, Renato Sales Heredia, contra el increíblemente todavía dirigente del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas.

“A este gobierno le tiene que quedar claro que ni nos asusta ni nos amedrenta, ni nos echa para atrás. Que le quede claro a Morena y al gobierno: no vamos a permitir que en México instalen una dictadura”, declaró -envalentonado- el propio Alito.

Como si los estuviera asesorando Al Capone, los dirigentes de partidos en irreversible liquidación, aceptan con descaro inconcebible que ellos mismos son tan corruptos que se atreven a brindarle su apoyo incondicional a un delincuente sorprendido en llamadas telefónicas (ilegales o no, eso para el caso, es lo de menos), que lo retratan como un pícaro mentiroso y corrupto.

¿Así quieren recuperar la confianza de la gente?

En conferencia de prensa, el propio Alejandro Moreno (PRI), Marko Cortés (PAN) y Jesús Zambrano (PRD), consideraron que se trata de “amenazas de desafuero” con las que el gobierno y el partido Morena intentan dividir y romper la coalición que integran desde las elecciones de 2021 y que se ha mantenido en alianza legislativa con miras a volver a ser coalición electoral en 2024.

Si tocan a uno nos tocan a todos”, aseveró el coordinador de la bancada perredista en la Cámara de Diputados, Luis Espinoza, emulando el famoso lema de Los Tres Mosqueteros que inmortalizó Alejandro Dumas: “Todos para uno y uno para todos”.

Pero el nivel de la discusión es francamente tan ridículo que ni Morena, ni el Presidente López Obrador, tienen realmente la intención de desaforar y judicializar a Alito, puesto que para ello solo requieren de la mayoría absoluta (no la calificada) con la que sí cuentan en la Cámara de Diputados, como lo plantea Enrique Quintana en su columna de El Financiero.

Su juego más bien consiste en seguir desprestigiando a sus adversarios con la difusión de los audios inauditos de Layda, en esa costumbre que tiene don Andrés de olvidarse de su papel como presidente y seguir actuando como “opositor” en campaña política permanente, sin cumplir y hacer cumplir la Constitución y castigar a los jefes de la mafia, como prometió.

El dirigente del PAN, Marko Cortés Mendoza consideró que el presidente Andrés Manuel López Obrador utiliza las instituciones del Estado para atacar a la oposición, sin embargo, aseguró que junto con el PRI y el PRD refrendarán la búsqueda de gobiernos de coalición para cerrar el paso a “la dictadura”.

Los priistas caradura deberían ser los primeros avergonzados y deslindarse de un personaje tan nefasto como Alito, como un requisito indispensable antes de atreverse a recomendar a cualquiera de sus militantes como candidato a gobernar los destinos de millones de seres humanos que merecemos respeto.

Cualquiera que -de la mano de alguien como Alito– pretenda poner la mano sobre mí, para gobernarme -diría el buen Bakunin-, es un usurpador y un villano. Lo declaro mi enemigo…

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