Eric Sevilla asegura que habrá coalición, pero Enrique Vargas lo desmiente
El hecho es que, por la traición de Alito, se desmorona la coalición gobernante en el Edomex
LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López Segura
Proclive como es al lenguaje ambiguo, por decir lo menos, el dirigente de la Tarjeta Ro… perdón, de lo que queda del PRI mexiquense, Eric Sevilla Montes de Oca (mejor conocido como el cacique de Lerma), se aventó la puntada de ignorar por completo que su émulo tricolor a nivel nacional, sí, el que aconseja matar de hambre a los periodistas, ya pactó con López (Adán Augusto) un empiernamiento político primoroso, al menos para la militarización plena de la Seguridad Pública nacional, lo que provocó en sus aliados potenciales tal dolor de estómago que ya lo mandaron directitamente al rancho de Palenque.
Con todo, Sevilla se hace el desentendido y sigue actuando como si Alito fuera un líder partidista confiable; como si el Gobernador Del Mazo (el Principito, como le dicen con cariño los miembros de su fantasmagórica Corte) estuviera realmente trabajando para conservar la plaza que le heredaron sus ancestros; y como si Ana Lilia Herrera Anzaldo no existiera y fuera producto de la imaginación de algunos periodistas que la entrevistan pensando que tiene alguna posibilidad de que, ahora sí, la dejen llegar.
Ni siquiera la declaración inequívoca de Enrique Vargas del Villar en el sentido de respaldar la decisión de Marko Cortés de suspender temporalmente la alianza con el Revolucionario Institucional (PRI) luego de que apoyara la propuesta que pretende extender las atribuciones de la Guardia Nacional, y la del candidato Marlboro del PRD en similar sentido, lograron sacar a don Eric Sevilla de sus alucinaciones aliancistas frustradas.
No se han dado cuenta de que AMLO, como de costumbre, ya les comió el mandado, pues aprovechando la condición de desgracia judicial de Alito, les ha ganado de nueva cuenta la partida, al grado de que ya no va a ser necesario encarcelar a Peña y algunos de sus secuaces para lograr que le cedan la plaza, sino que ahora ya ni siquiera va a tener que obsequiarle una embajada a ya saben ustedes quién. No aprenden.