Elude el IEEM responsabilidad por el sesgo de Ana Paula Ordorica en el debate mexiquense
“Hay factores que escapan al control del IEEM, como la actitud de los invitados y de la moderadora”
LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López Segura
Según algunas notas periodísticas, el Consejo General del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) se comprometió a “corregir los errores cometidos en el primer debate entre las candidatas a la gubernatura celebrado el pasado 20 de abril, para no repetirlos en el segundo ejercicio que se realizará el próximo 18 de mayo”.
Descartaron que el organismo actuara de manera sesgada para favorecer a alguna de las contendientes: “Hay factores que escapan al control del IEEM, como la actitud de los invitados y de la moderadora” explicó el consejero Francisco Bello, según nota de La Jornada.
Pero hay factores también que definitivamente no escapan al control y responsabilidad del IEEM:
Es evidente que seleccionar a una conductora de televisión caracterizada por sus posturas críticas respecto del obradorismo en su trabajo profesional, no podría haber arrojado un resultado distinto al observado en el debate, es decir, un sesgo demasiado evidente que confirma la tendencia de la muy respetable periodista que, por lo demás, tiene todo el derecho de adoptar posturas ideológicas y epistemológicas acordes con sus convicciones personales y las de las empresas editoriales en las que trabaja con excepcional talento, hay que decirlo, pero ello no necesariamente la califica para ser moderadora “objetiva” y “neutral” en un debate en el que se juega el acceso al poder en una entidad federativa y un momento histórico tan trascendentes.
No critico que Ana Paula Ordorica haya optado por mostrarse tal cual piensa en el debate, al contrario, la felicito por su valentía y honestidad intelectual. Lo mismo puede decirse de los invitados. Se requiere mucha ingenuidad para pensar que los fans de una u otra candidata iban a comportarse como un público “neutral y objetivo“.
Así pues, si en verdad las consejeras y el consejero desean corregir los errores del primer debate, van a tener que cambiar su proyecto de moderadora en el segundo, porque la señora propuesta tiene, al parecer, el mismo problema que Ana Paula, es decir, una postura ideológica ostensiblemente contraria al obradorismo.
No se trata de torturar a nadie pidiéndole peras al olmo, como buscar a un moderador “aséptico y sin compromisos políticos”, es decir, “químicamente puro” (porque tal cosa no existe) sino encontrar a alguien que muestre posturas críticas respecto de las dos tendencias que dominan el país y si no es posible localizar a semejante rara avis, entonces sugiero invitar a un moderador o moderadora que haya mostrado una tendencia, en su trabajo profesional, a favor del obradorismo, simplemente para emparejar el piso.
De cualquier modo, Ana Paula Ordorica propició con su actitud (habiéndose propuesto, consciente o inconscientemente, lo contrario) una oleada de simpatía por la maestra Delfina, a la que se hizo aparecer como víctima de una suerte de complot para detractarla en el debate, resaltando una presunta superioridad intelectual y de capacidades para gobernar de su contrincante.
Si este efecto secundario, o daño colateral indeseable para Ale del Moral es considerado también “un error”, entonces el tiro podría salirles nuevamente por la culata e incluso darían el pretexto idóneo para que Delfina Gómez cancelara su participación en el segundo debate, alegando parcialidad de la autoridad electoral. Ya veremos.
