“Si no se piensa en la nación, no es más que un oportunista, un convenenciero, un ambicioso vulgar”, sentencia

Recordando el papel de Guillermo Valdés y su empresa Gea-Isa en los fraudes electorales promocionados desde Milenio por Ciro Gómez Leyva, el Presidente López Obrador se da pie a sí mismo para enviar una amenaza nada velada a Marcelo Ebrard, quien en las próximas horas determinará si se mantiene en Morena o corre la aventura de postularse por MC a la Presidencia de la República.

Relata don Andrés que, a pesar de que Ciro Gómez pronosticaba a finales de 2011 que, según la encuestadora referida, Marcelo le sacaba una ventaja insuperable de 19 puntos, al final Marcelo reconoció su derrota en la contienda interna para ver quién sería el candidato que enfrentaría a Enrique Peña:

“Ya después agradecí en un acto la generosidad de Marcelo, que no dejó confundirse, que no dejó este… manipularse por los cantos de la sirena. Entonces, pues yo con Marcelo tengo este antecedente y este… ojalá ¿no? y se dé la unidad este… pensando en el proyecto. Si no se piensa en el pueblo, si no se piensa en la nación, no sirve de nada un político, no es más que un oportunista, un convenenciero, un ambicioso vulgar.

Quien no tiene ideales, quien no piensa en el pueblo, quien no piensa en la nación, es un politiquero, un arribista, un grillo. No puede llamarse político. La política es un noble oficio, es lo que nos permite servir a nuestros semejantes y es también un imperativo ético, no es el quítate tú porque lo quiero yo, se lucha por ideales, se lucha por principios, no se lucha por cargos. Esto también para los jóvenes, nada de que la política es el servilismo, la abyección, la lealtad dicen algunos, puro cuento, debe haber lealtad al proyecto de nación, al pueblo, esa lealtad a los jefes o a las jefas, eso es muy relativo, suele pasar que cuando no hay principios los amigos son de mentira y los enemigos de verdad.

Entonces, ojalá y lo que prevalezca sea el interés general, eso es”.