El género musical es reconocido como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO desde 2011
En el tranquilo municipio de Calimaya, en el Estado de México, se encuentra arraigada una rica tradición que ha otorgado a la localidad el título de la capital mexiquense del Mariachi, género musical reconocido como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO desde 2011. Este 21 de enero, se conmemoró el Día Internacional del Mariachi, una fecha destinada a valorar la música que se ha convertido en un emblema identitario de México.
La historia de estas vibrantes agrupaciones en Calimaya se remonta a fines de 1969, cuando el señor Miguel Mondragón, junto con 10 amigos, decidió unir sus talentos para interpretar música vernácula. Este primer grupo musical sentó las bases de una costumbre que ha sido transmitida de generación en generación. Miguel Mondragón Jr., músico y heredero de este legado, continúa con la tradición, aportando nuevas perspectivas gracias a su formación académica en música, siendo la primera generación de su familia en contar con esta preparación.
Con la intención de destacar el talento femenino y contribuir a la visibilidad de las mujeres en el mundo del Mariachi, Miguel Mondragón Jr. fundó el mariachi femenil “Mexicanísimo” en 2023. A pesar de su corta existencia, el grupo ya ha participado en festivales y ha interpretado composiciones de renombrados artistas.
Mondragón Jr. compartió su motivación para formar una agrupación: “Una de las cosas que me impulsaron a formar una agrupación, pues prácticamente es el ejemplo, porque mi abuelo tuvo la inquietud de acercarse con personas que ya eran músicos y prácticamente lo hemos vivido ya las tres generaciones.”
Las agrupaciones femeninas en el mundo del Mariachi son aún poco comunes, pero cada vez hay más apertura para la formación de grupos mixtos o completamente femeninos. El Mariachi, con su expresión festiva, ha demostrado ser una experiencia humana que trasciende géneros. En el repertorio, las canciones pueden lucir en voces masculinas o femeninas, proporcionando un espacio inclusivo para la expresión artística.
Liliana Guadarrama, integrante de Mexicanísimo, compartió su conexión con la música: “Vengo de familia de músicos y me gusta la música por herencia, porque lo vi de mi papá, y él pues de su familia, nosotros somos de aquí de Calimaya, bueno, de San Diego la Huerta; pertenecemos aquí a Calimaya.”
A través de Mexicanísimo, doce talentosas mujeres buscan contribuir a un género musical que no solo brinda identidad a México en el escenario mundial, sino que también actúa como un medio de expresión que relata combates, hazañas, historias de amor y canciones tradicionales de la vida rural.