Aranceles de Trump: impacto y límites de la exención para exportaciones mexicanas

La nueva pausa a los aranceles solo cubre a los productos mexicanos que cumplen el T-MEC
El anuncio de una pausa temporal en la imposición de aranceles del 25 % a ciertos productos mexicanos bajo el T-MEC, acordada entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la presidenta Claudia Sheinbaum, supone un respiro parcial para el comercio bilateral. Sin embargo, la medida no cubre todas las exportaciones mexicanas, lo que mantiene la incertidumbre en sectores clave de la economía.
Según datos de la Oficina del Censo de EE.UU., en 2024 las exportaciones mexicanas a Estados Unidos alcanzaron los 505,850 millones de dólares. De este total, solo el 50 % se benefició de las preferencias arancelarias del T-MEC, lo que significa que la otra mitad aún está sujeta a tarifas, incluyendo las impuestas desde el 4 de marzo.
La exención arancelaria, que estará vigente hasta el 2 de abril, responde a un presunto reconocimiento de la administración Trump hacia los esfuerzos de México en el control migratorio y el combate al tráfico de fentanilo. No obstante, diversos análisis revelan que productos estratégicos como computadoras, instrumentos médicos y cerveza de malta no se beneficiarán de esta dispensa.
Un estudio de Jason Miller, de la Universidad Estatal de Michigan, citado en El Financiero, señala que las computadoras encabezan la lista de productos no cubiertos por el T-MEC, con exportaciones anuales de 48,329 millones de dólares. Le siguen autopartes (12,569 millones de dólares, de los cuales solo el 65 % está exento) e instrumentos médicos y quirúrgicos (12,006 millones de dólares, sin ninguna cobertura arancelaria preferencial).
El problema de fondo radica en el contenido de valor regional (CVR), un criterio clave del T-MEC que define si un producto es considerado originario y, por lo tanto, elegible para el libre comercio. Francisco J. Peña-Valdés, secretario general binacional de la Asociación de Empresarios Mexicanos (AEM), explicó que sectores como la electrónica, la maquinaria y los productos químicos requieren que entre el 60 % y el 70 % de su valor provenga de la región para acceder a los beneficios del tratado.
A pesar de la pausa arancelaria, la incertidumbre ha generado efectos inmediatos en la inversión y el consumo. Sergio Kurzcyn, director de Estudios Económicos de Banamex, advirtió que la economía mexicana podría registrar un crecimiento nulo en 2025 debido a las amenazas comerciales y la incertidumbre interna por la reforma judicial. Iván Arias, también de Banamex, estimó que, si los aranceles se aplicaran durante un año, el PIB de México caería un 2.4 %, no solo por la reducción de exportaciones, sino por el impacto negativo en la inversión.
El sector empresarial ha valorado la capacidad negociadora del gobierno mexicano para evitar una aplicación inmediata de los aranceles. No obstante, la volatilidad en la relación comercial con Estados Unidos pone en evidencia la fragilidad de los acuerdos bilaterales y el impacto potencial de decisiones políticas en la estabilidad económica de México.