martes, abril 15

“Ya déjenlo en paz”: Claudia Sheinbaum. LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López Segura

0
50

No cede Trump en su plan de atrapar a narcopolíticos: envía buque de guerra a costas mexicanas

“Hay 200 zapatos ahí, sí, sí, pero ¿quién dice que esos zapatos son de personas desaparecidas?”, exclamó Gerardo Fernández Noroña, “el gran pendejo” (Alito Moreno dixit) mejor conocido como “el compañero presidente de la mesa directiva del Senado“. Con argumento tan demoledor, don Gerardo dejó pasmados y boquiabiertos a los “carroñeros hipócritas” (Claudia Sheinbaum dixit) que usan la desgracia de un pueblo para desacreditar a su señora PresidentA, o al compañero ex presidente.

¿Qué tal si esos 200 pares de zapatos -según la lógica de Noroña– pertenecían a alguna secta de carmelitas descalzos o quizá a nadadores sincronizados que los olvidaron luego de bañarse en las aguas medicinales del Rancho Izaguirre de Teuchitlán, Jalisco?

¿Y qué tal si el barco Destructor USS Gravely sólo fue llevado de paseo a las costas del Gofo de América, o de México, y no representa ningún motivo de alarma, con todo y que apenas el año pasado ese mismo buque de guerra fue llevado a atacar a los rebeldes Hutíes en Yemen y a proteger al portaviones militar de donde partían innumerables ataques a esos “terroristas“?

¡Ya déjenlo en paz! exclama la PresidentA, justamente indignada por el creciente número de comentócratas “carroñeros e hipócritas” que insisten en que el exmandatario mexicano era protector de narcos solo porque decidió no combatirlos y adoptar como política oficial de “seguridad”, a lo largo de todo su sexenio, el prodigarles abrazos en lugar de balazos.

Lo dicho, quien piense que Donald Trump va a quedar satisfecho con cualquier concesión del gobierno mexicano que no contemple la entrega de narcopolíticos (de todos los partidos) que han auspiciado el crecimiento exponencial de las bandas del narcotráfico, la extorsión y el exterminio en el territorio que Trump considera nada menos que su patio trasero, no saben los alcances de una potencia que cuando despliega buques de guerra, lo hace en serio y como la última advertencia.

¿Y cuál sería el problema de entregar la cabeza de Bartlett, ya que fue cedida la de Caro Quintero, para aliviar la furia por la masacre espantosa del agente “KikiCamarena? ¿O la de Rocha Moya, o la de tantos otros que son señalados no solamente por los carroñeros hipócritas, sino por prácticamente todos los miembros del Team América?

He ahí el dilema de una PresidentA que se sacó la rifa del tigre y he ahí también la imperiosa necesidad de cerrar filas con ella, por mucho que se resista a comprender el mensaje, antes de que el mandatario KKK desate el infierno contra todos nosotros, con el pretexto de atrapar a los “terroristas“.

A riesgo de ser muy criticado por mencionar esto, también pecaría de una ingenuidad extrema quien piense que hackearle el teléfono a doña Claudia, justo cuando su gabinete de Seguridad decidió entregar a 29 narcos a los Estados Unidos, podría no ser ninguna casualidad.

Si tienen razón “la escritora de novelas de ficción” Anabel Hernández y los Loret y los Atypical y tantos otros que andan difundiendo que AMLO pactó con criminales que por eso los protegían y le permitían andar como Juan por su casa prácticamente sin escoltas hasta en zonas tan riesgosas como Badiraguato, entonces doña Claudia, cuyo gabinete anda tomando esas temerarias decisiones sin consultarla, debería pensar seriamente en revivir al Estado Mayor Presidencial. ¿No cree usted?

Comments are closed.