Viola Davis agradece a Sheinbaum su solidaridad con Texas. AL GRANO. Por Jesús López Segura

La Presidenta concuerda con el grupo BRICS y aboga por la cooperación para el desarrollo global
En un gesto de sororidad y compromiso humanitario que ha resonado más allá de las fronteras, la actriz estadounidense Viola Davis agradeció públicamente a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, por el envío de equipos de rescate a Texas, en respuesta a las devastadoras inundaciones que han dejado un saldo trágico de más de un centenar de muertos.
El pasado domingo, un grupo especializado en rescate acuático de Protección Civil y Bomberos del municipio de Acuña, Coahuila, en coordinación con la Fundación 911, se trasladó a la zona de Kerrville, Texas, para apoyar en labores de búsqueda, ante el desbordamiento del Río Guadalupe. El operativo respondió a una solicitud formal del estado texano, según informó el organismo en sus redes sociales.
Durante la conferencia matutina del lunes, la mandataria mexicana destacó con orgullo la participación de dos jóvenes connacionales que colaboraron en el rescate de menores afectadas por el desastre natural en territorio estadounidense.
La respuesta solidaria de Sheinbaum no pasó desapercibida para la actriz afroamericana ganadora del Oscar, quien, a través de su cuenta de Instagram, expresó su admiración por la presidenta de México, subrayando la dimensión moral de su gesto en un contexto marcado por políticas hostiles hacia los migrantes:
“Después de todo el odio. Después de todas las políticas antiinmigrantes. Después de todo el racismo hacia las personas de piel morena… Ella siguió ayudando. Se presentó. Hizo lo correcto. En un estado republicano que no haría lo mismo por ella. Eso es liderazgo. Eso es poder. Eso es una mujer”, escribió Viola Davis, quien ostenta el codiciado estatus de EGOT (Emmy, Grammy, Oscar y Tony).
En otro plano, pero con el mismo énfasis en la dignidad y el compromiso internacional, Claudia Sheinbaum reafirmó ayer su respaldo a los principios del grupo BRICS y rechazó la pretensión del presidente estadounidense Donald Trump de imponer aranceles adicionales del 10% a los países que estrechen lazos con dicho bloque económico.
“Las relaciones entre naciones deben fundamentarse en la cooperación para el desarrollo. No sólo lo creemos por convicción; está establecido en nuestra Constitución. Ese debe ser siempre el principio rector de cualquier presidente o presidenta de México“, declaró la jefa del Ejecutivo.
Hay Peña Peñita Peeña… Peeeña
Pero luego de estos exitosos y reconfortantes éxitos diplomáticos de una mandataria que parece dicotomizarse cuando de mantener las locuras de su antecesor se trata, Sheinbaum simplemente se lavó las manos con el escándalo Pegasus: “Estuvo medio tremendo, ¿no?”, se limitó a decir.
Con un dejo de ironía y sin comprometerse demasiado, la presidenta Claudia Sheinbaum comentó el presunto soborno de 25 millones de dólares que habría recibido Enrique Peña Nieto para facilitar la entrada del software espía Pegasus a México. “Estuvo medio tremendo, ¿no?”, dijo, para luego limitarse a señalar que el propio Peña “ya dijo que no, que no es así… entonces, bueno, ahí está el tema”.
La mandataria optó por la cautela (o la omisión), delegando en el fiscal Florero esta mañana la tarea -en la que él es un especialista indiscutible- de encubrir al licenciado Peña Nieto, arguyendo que no se presentaron las pruebas suficientes en el sinnúmero de denuncias antiguas y que en la actual, la del presunto soborno de 25 millones de dólares de empresaurios israelíes (¿parte del paquete exigido por Trump para respaldar a Netanyahu, junto con su nominación al Nobel dela Paz?) ya solicitó al gobierno de Israel “que envíe las pruebas suficientes”.
Peña, por su parte, negó todo en entrevista con el también exiliado en España Ciro Gómez, asegurando que la asignación de contratos “no era de su competencia” y que jamás dio línea para favorecer a ningún proveedor. Como siempre, todo mundo se lava las manos… y Pegasus sigue volando.