El neochayoterismo de la 4T. LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López Segura

Promueve cierta prensa mexiquense a Delfina Gómez para la SEP. ¿Nos iría requetebien?

Lo que más llama la atención sobre el último reporte de los gastos publicitarios del Gobierno de la cuatroté es que La Jornada haya ocupado el tercer lugar en ingresos oficiales, solo detrás de los dos grandes cadenas televisivas que, como siempre, se llevan por sí solas una cuarta parte del pastel.

El diario clásico de la izquierda mexicana no puede quejarse. Sus ingresos casi alcanzaron los 50 millones de pesos, mientras que los de Televisa y Tv Azteca apenas rebasaron los 70 millones, acortando drásticamente la distancia abismal que las distinguió desde hace más de medio siglo respecto de los medios impresos.

Esperemos que La Jornada mantenga su posición crítica respecto del poder presidencial, tradición que el dinero no debería cambiar, pero preocupa, por ejemplo, una nota de hoy en ese diario encabezada de la siguiente manera:

“El martes, notable baja en homicidios. AMLO: ocurrieron sólo 47
No es para cantar victoria, pero es la cifra menor del sexenio”

La redacción de la nota resalta que:

“En la inauguración de un cuartel más de la Guardia Nacional en Moctezuma, Sonora, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que el martes fue el día con menos homicidios dolosos en México desde que inició su sexenio, con 47 víctimas”.

“Desde luego no es para cantar victoria, pero fue el día con menos homicidios desde que estamos en el gobierno, aseveró el mandatario, acompañado por la gobernadora Claudia Pavlovich; los titulares de Marina, Rafael Ojeda; de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval; así como el comandante de la Guardia Nacional, Luis Rodríguez Bucio, y el subsecretario de Seguridad, Ricardo Mejía”.

Sólo le faltó mencionar a La Jornada que la gira -a pesar del frío intenso y del riesgo para un hombre de 67 años en pleno repunte de la pandemia-, obedecía al inequívoco afán presidencial de ir a hacerle el caldo gordo a su ex secretario de Seguridad y delfín para el gobierno sonorense, Alfonso Durazo viudo de Colosio.

Quizá en otros tiempos La Jornada habría manejado esa nota en forma harto distinta, destacando acaso la tragedia que significa para el país que tengamos que festejar “que solo haya habido 47 homicidios en un día determinado”.

Ignoro si el Gobierno Federal pague publicidad a medios digitales que se desbordan en elogios y defensa de la cuatroté, quemando en leña verde a personajes como Lily Téllez por su osadía de atreverse a criticar al sacrosanto López-Gatell, por ejemplo, pero lo que sí es un hecho es que esos youtuberos acarrean cientos de miles de defensores espontáneos de AMLO, lo que les representa una clientela de ingresos seguros a través de la monetización en Youtube.

Y ya metiendo el termómetro fino a la prensa mexiquense, donde radico y llevo estudiándola 40 años, me llama la atención que un medio digital promueva a la maestra Delfina Gómez para el puesto de Secretaria de Educación Pública.

Mi primera reacción fue de asombro. Pensé que la modesta maestra se sentiría muy incómoda en la grilla de altos vuelos intelectuales de la élite que maneja con soltura los índices de eficiencia terminal, deserción escolar, influencia de la comunidad en el desempeño del proceso de enseñanza-aprendizaje. Corrientes del pensamiento pedagógico: Paulo Freire Freinet, María Montessori, Piaget, A.S. Neil (Summerhill), Sugata Mitra y mil etcéteras. O el otro debate de “la desescolarización de la sociedad”, con Iván Ilich a la cabeza de una Sociología de la Educación que la ubica como el aparato ideológico de Estado por excelencia en el sistema capitalista, cuyo fin primordial no es promover la movilidad social ascendente, sino afianzar las desigualdades sociales mediante múltiples mecanismos que sólo la investigación educativa profunda, dentro del aula, devela con claridad.

Pero luego pensé ¡ah caray! ¡sí son capaces de mandar a la respetabilísima dama al matadero! ¡Pues si la querían hacer gobernadora del Edomex! ¿qué les impide imponerla en la SEP?, a lo que me respondí a mí mismo: a los mexiquenses se les hace fácil imponernos sus ocurrencias porque nos consideran provincianos rudimentarios y silvestres, pero en el Gobierno Federal la pensarían dos veces.

Reflexioné: ¡NO! ¡López Obrador pensaría en personajes como el gran educador José Ángel Pescador Osuna!, pero recordé que fue secretario con Salinas, a lo que Cony me replicó: ¡igual tienen a Bartlett!

Ya veremos.

Dijo AMLO en su mañanera de hoy, que el lunes o el martes develará el nombre del o la valiente que asuma el compromiso de consolidar en México la educación a distancia, aprovechando el reto que la pandemia impuso para dejarse de burradas como impartir clases mediocres en inmanejables aulas hacinadas y sin servicios, con máistros muy mal preparados y pagados (y sus honrosísimas excepciones a las que ofrecemos disculpas -junto con Louis Althusser-), para abordar la aventura del conocimiento digital que derrumba barreras geográficas, físicas, metodológicas, pedagógicas y que abate los costos en forma casi infinita, logrando resultados excepcionales.

Cierta prensa local -en otro ejemplo- deseña el hecho inequívoco de que el ex gobernador Arturo Montiel y su hijo le pusieron una madriza de antología a alguien, medio famoso, que le prestaba un servicio.

Arturo Montiel es uno de los dedos decisorios en las próximas candidaturas, y no solo dentro del PRI. Él fue, según nos comentaron fuentes directas, quien apoyó frente al GAP, por ejemplo, la candidatura de Juan Rodolfo Sánchez Gómez para la alcaldía de Toluca, obligando al morenista Ricardo Moreno a cedérsela graciosamente. El objetivo final de don Arturo era, antes de que Juanro se convirtiera en la mayor decepción del electorado obradorista mexiquense, proyectar al ex panista como el próximo candidato a gobernador por el PRIMOR.

La prepotencia de Montiel es tal, que no solo nadie duda de que la denuncia digital del hijo de Lupita D’alessio sea enteramente cierta -a lo largo de su controvertida historia, don Arturo ha sido señalado, pero nunca investigado, por atrocidades mucho peores-, sino que ni el ex gobernador, ni su gente, se han tomado la molestia, hasta el momento, de dar la cara.

Deben estar crudísimos o simplemente les vale completamente un comino lo que diga la prensa seria. Para eso tienen a sus defensores mediáticos de oficio.