Juanro, de Toluca, acusado de corrupción en La Mañanera. LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López Segura
El presunto fraude de las patrullas en Toluca, traición imperdonable
Si la acusación en la Mañanera contra Juan Rodolfo Sánchez Gómez hubiera sido perpetrada contra un amigo o protegido del Presidente, contra un aspirante avalado desde Palacio Nacional, don Andrés Manuel lo hubiera defendido a capa y espada, como hizo con Félix Salgado Macedonio.
Habría dicho el Presidente, sin burrorizarse siquiera, que se trata de la típica guerra sucia en etapa electoral. De un linchamiento mediático como los que sufrió don Francisco I. Madero. Que hasta la condena judicial se debe presumir inocencia. Que dejen al pueblo decidir. Que ésa es la esencia de la democracia y muchas otras perogrulladas por el estilo.
Al final de cuentas tuvo que ser el INE el que le pusiera una cerca provisional al “Toro“, pero no por presunto violador -como sería de esperar en cualquier país medianamente civilizado-, sino por un requisito burocrático francamente ridículo.
Así que el inefable Juanro, que proyecta su tercera elección para alcalde de Toluca como antesala a la gubernatura (ante la falta de cuadros prianistas), y que para lograr ese ambicioso objetivo hasta tuvo que conseguirse una novia -muy al estilo del difunto Rubén Mendoza Ayala, el “Hombre de las Pelotas Grandes”- está francamente en aprietos. No solo podría perder la posibilidad de reelegirse, sino terminar en el bote. ¿Por qué?
El propio Presidente dio la pauta. Dijo textualmente en su respuesta a la nada improvisada denuncia de Carlos Domínguez (de Nación 14), que sí corresponde a Irma Eréndira Sandoval investigar ese presunto fraude, pero que también constituye un valioso material para que Alfredito del Mazo intente la hombrada de recuperar Toluca para el prianismo, favoreciendo a su gallo Raymundo Martínez Carbajal. Quizá una cortesía presidencial luego del exabrupto de la tarjeta rosa.
¿Quién sería el beneficiario o la beneficiaria de este judicialazo electorero contra Juanro?
Desde luego que no Ricardo Moreno, tan mal asesorado que penosamente se lanzó al ruedo del oportunismo declarativo para confesar que él firmo el acuerdo fraudulento “porque era su obligación, aunque estaba en total desacuerdo con el mismo”. Ahí cavó su propia tumba para acompañar a Juanro en cualquiera que sea su suerte sobre este apestoso asunto.
Si sumamos esta torpe confesión de complicidad en un contrato que él mismo considera fraudulento “porque era su obligación”, a la otra revelación que hizo en entrevista “Con los López” en Notiguía Televisión, en el sentido de que por instrucciones de Higinio Martínez él le cedió la candidatura a Juanro en la elección pasada, estaríamos frente a un político que evidentemente no toma decisiones propias, lo que lo descalifica como alcalde.
La beneficiaria sería, entonces, la espléndida dirigente morenista de las mujeres mexiquenses, Edith González, porque estaría en condiciones de enfrentar, en una contienda cerrada de pronóstico reservado, al quemadísimo cartucho del Grupo Atlacomulco, autor del “tarifazo” camionero con Del Mazo, y de otras hazañas nada gratas al amparo del nefasto eruvielato, perfectamente explotables en una campaña de la que no podría quejarse por su propio origen.
Ya veremos si el mandatario local cobra vida (o da color) y se atreve a investigar un asunto que lastima profundamente a los habitantes de la capital del Estado de México, a quienes prometió en campaña “decisiones fuertes” contra los delincuentes, o sigue desaparecido detrás de la tarjeta rosa como si fuera un holograma (así lo define el gran analista Julio Hernández López). Defraudar 200 millones de pesos, como se presume en la denuncia, en un rubro tan sensible y crítico como el de la seguridad pública, constituye una traición imperdonable.
CON INFORMACIÓN DE:
La Mañanera.- https://www.youtube.com/watch?v=eKGayS2Ee1Y
El Universal.- https://www.eluniversal.com.mx/metropoli/edomex/alcalde-entrega-500-patrullas-nuevas-en-toluca
