En pleno conflicto de AMLO con EU, Jesús Gallo desmiente al Presidente en un tema muy delicado

El jefe de la Agencia de Investigación Criminal de México, Felipe de Jesús Gallo, parece haber escogido el peor momento para declarar que nuestro país lidera la producción de fentanilo, prácticamente burlándose de las afirmaciones del presidente López Obrador, quien ha negado sistemáticamente esta actividad.

Gallo destacó que México ha sido líder en la producción de metanfetaminas desde la década de 1990 y ahora también lo es en fentanilo, justo en la víspera de que el Departamento de Estado de los EU evaluó muy mal a México en materia de protección a los Derechos Humanos y combate a la criminalidad, lo que ha originado fuertes declaraciones de Andrés Manuel López Obrador condenando la arrogancia de la potencia del Norte para meterse en los asuntos de otros países.

Los expertos indican que los cárteles mexicanos utilizan precursores químicos de China e India para fabricar el fentanilo y contrabandearlo a Estados Unidos, donde causa miles de muertes por sobredosis al año. Aunque el consumo de fentanilo no es común en México, la adicción a la metanfetamina es prevalente.

Gallo mencionó que los cárteles han industrializado la producción de metanfetamina en varios estados mexicanos y la exportan a nivel global. Además, han innovado en formas de lavar dinero procedente de la droga, como el trueque de precursores por metanfetaminas.

Datos oficiales muestran la magnitud de la producción de drogas en México, con recientes incautaciones significativas tanto de metanfetaminas como de fentanilo. A pesar de ello, López Obrador insiste en que los mexicanos son culturalmente inmunes a la adicción a las drogas.

Estas explosivas declaraciones del funcionario son publicadas por Proceso, El Financiero, Reforma y otros medios destacados, lo que despeja dudas sobre su autenticidad, ante su desconcertante inverosimilitud.

Sobre el pleito casado que se trae el mandatario mexicano con EU, el columnista Raymundo Riva Palacio suelta en su columna de El Financiero, titulada “Se vale sobar, Presidente“:

“El reporte anual del Departamento de Estado sobre derechos humanos en el mundo le dolió al presidente Andrés Manuel López Obrador. No podía ser de otra manera: le dice que es mentira lo que presume sobre las libertades en México, lo pinta como un gobernante autoritario, lo deja como incompetente en la administración de justicia y como un agresor de los valores fundamentales de la democracia, atacando a contrapesos como la Suprema Corte, y a los medios, guardianes incómodos con [los] que tienen que lidiar los poderosos”.