Edomex repite el truco: ahora estafa a niños waterpolistas de Chimalhuacán

Les hacen firmar cheques y luego se los quitan; ni uniformes les dieron pese a ganar plata nacional
Por Cony Citalán
Con el mismo guion usado para simular apoyos a la selección estatal de taekwondo, el gobierno del Estado de México volvió a montar su teatro burocrático, esta vez con la selección infantil menor de polo acuático, integrada mayoritariamente por niños de Chimalhuacán, uno de los municipios más marginados del país.
La mecánica fue idéntica: citaron a los deportistas en la Secretaría de Educación estatal, en Toluca, para la entrega de supuestos apoyos rumbo a la Olimpiada Nacional 2025. Frente a funcionarios, los menores recibieron cheques a su nombre… que debieron endosar y devolver de inmediato. Un espectáculo perfectamente orquestado para aparentar generosidad oficial, sin transparentar el uso real de los recursos.
Tras la publicación del reportaje de Proceso que expuso esta simulación con los seleccionados de taekwondo, padres de otras disciplinas comenzaron a alzar la voz. Fue el caso del equipo de polo acuático, que ganó medalla de plata nacional pese a que el gobierno mexiquense no los apoyó ni siquiera para asistir al clasificatorio en Aguascalientes, cuyos gastos —más de 130 mil pesos— fueron cubiertos por familias que recurrieron a reciclaje de basura, trabajos extra y rifas para que sus hijos pudieran competir.
Pero la estafa no acabó ahí. A diferencia del cheque para los trajes de baño (único que sí pudieron cobrar), el monto para viáticos —unos 10 mil 400 pesos por jugador, entrenador y delegado— fue endosado de inmediato sin que los padres supieran qué pasó después con el dinero. El transporte, contratado por la autoridad, consistió en una camioneta tipo van. Hospedaje y alimentos, como marca la normativa, los cubrió la sede: Guadalajara.
“Lo molesto es que ni una explicación nos dieron”, denunció uno de los padres. Otro apuntó: “Juegan con la inocencia de los niños que al final son los que se friegan en la alberca”.
La burla fue total cuando, al recibir la medalla de plata, los seleccionados estatales subieron al podio vistiendo shorts, sin los pants ni la chamarra oficiales que nunca les fueron entregados. El supuesto uniforme estatal brilló por su ausencia, igual que la transparencia y la decencia gubernamental.
En un Estado donde el 60% de los habitantes de Chimalhuacán vive en pobreza, utilizar a menores de edad para simular apoyos públicos es más que un acto ruin: es una confesión de que, bajo la retórica del “nuevo humanismo”, persiste el viejo cinismo.