sábado, abril 20

El Amasiato prianista: Calderón puja por una alternancia fingida en favor de su mujer / La Versión no Oficial: Por Jesús López Segura

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Los senadores panistas “apestados” y el pase automático frustrado

https://youtu.be/eBSmx46c4CU

 

 

El acuerdo “secreto” entre Enrique Peña y Felipe Calderón para impedir la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República viene funcionado desde el 2006, cuando según Álvaro Delgado en “El Amasiato“, el entonces Gobernador Peña obsequió 200 mil votos del priismo mexiquense al candidato presidencial Felipe Calderón que, con ese apoyo, logró imponerse por una nariz a AMLO. El favor sería pagado 6 años después, cuando según el mismo libro, Calderón traicionó a Josefina Vázquez al dejar su campaña a la deriva para que Peña pudiera vencer a López.

Ahora, con miras al 2018, ese pacto secreto -al que Ricardo Anaya parece ser completamente ajeno- incluye que el PRI respalde la aspiración presidencial de la esposa de Calderón, y para ello el peñismo ha desatado una persecución judicial de Ricardo Anaya y Rafael Moreno Valle, los principales adversarios de Margarita.

 

Adicionalmente, el destapador oficial del PRI, Emilio Gamboa, desató una extraña rebelión de los senadores calderonistas contra Anaya, para ver si de paso, como efecto colateral, lograba la aprobación del pase automático del procurador Cervantes, el del Ferrari de 5 millones de pesos, como fiscal guardaespaldas del peñismo durante los próximos 9 años, pero esa jugada se les apestó por el respaldo masivo de los panistas a Anaya y las protestas generalizadas contra Cervantes y contra el grupo de senadores confesamente prianistas conocidos ahora como “los apestados”.

El único problema con este pacto secreto es que Peña (o más bien Videgaray) quiere que Margarita sea una candidata sacrificable para que el delfín priista, José Antonio Meade, logre vencer, con los votos del prianismo, a López Obrador. Y Felipe Calderón desea, por su parte, que el candidato priista sea Aurelio Nuño, pero como pieza sacrificable en favor de Margarita. No se ponen de acuerdo más que en un punto inamovible de su pacto ya no tan secreto: la meta fundamental es que el prianismo organizado logre frenar a López Obrador a cualquier costo, ya sea mediante una alternancia fingida, en la que la vencedora sería Margarita Zavala con Aurelio Nuño como contendiente priista, o mediante la estrategia del josefinazo, es decir, sacrificar a la Zavala en favor del híbrido del prianismo con tintes de “independiente”, José Antonio Meade.

Si López Obrador estuviera bien asesorado, apoyaría a Anaya.

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