¿Tengan para que aprendan? LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López Segura
No somos iguales, aunque hay algunos más iguales que otros. O como quien dice….
Si la naturaleza y la ciencia se lo permiten, Andrés Manuel López Obrador se retirará a Palenque y nos dejará su corazón, al cumplir el periodo oficial de Gobierno, a finales de 2024, porque está seguro de que el pueblo lo respaldará en la revocación de mandato del año entrante, dijo ante su gabinete y la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, emocionada hasta las lágrimas.
¿Por qué tanto énfasis en eso de que si la naturaleza y la ciencia médica se lo permiten?
¿Por qué decir que, si en este momento tuviera que dejar el poder, se iría satisfecho?
No parece que don Andrés esté enfermo. Hace gala de una vitalidad extraordinaria al confrontar a diario a la prensa (por así decirle a la mayoría de paleros y gestores que acuden a la Mañanera -con honrosas excepciones-) y viajar por todos lados a ras de tierra, expuesto a situaciones como la de estar varado a las puertas de un cuartel militar en Chiapas, durante más de dos horas, por decisión propia, “como protesta” contra los maestros rijosos de la CNTE. Un hombre de 68 años que escribe su enésimo libro mientras ejerce el poder omnímodo y empieza su día atendiendo personalmente las reuniones de seguridad a las 6 de la mañana. Un hombre con esa actividad frenética no parece enfermo. ¿Entonces?
El Tercer Informe de Gobierno, fue de nueva cuenta una suerte de regaño público a quienes se dedicaron al saqueo de las finanzas y a la represión. Don Andrés aprovecha cada oportunidad para decirles que ellos no aman al pueblo como él. Que les va a resultar muy difícil deshacer lo que él ha tejido durante estos casi tres años de gobierno, desterrando el derroche, con austeridad franciscana y llevando a rango constitucional beneficios sociales como la pensión universal de adultos mayores.
Don Andrés cree firmemente que su gobierno está transformando la vida nacional y logra convencer a multitudes fascinadas con ese discurso, según el cual no solo se ha impuesto un coto definitivo a la corrupción, sino también a la impunidad… y ahí es cuando las opiniones se dividen.
Los jefes de la mafia siguen libres. Desde Carlos Salinas hasta Enrique Peña, pasando por Zedillo, Fox y Calderón. No se les ha tocado a pesar de las acusaciones directas del testigo “colaborador” -también libre, por cierto- Emilio Lozoya. La impunidad, entonces, sigue intacta, porque la promesa era barrer como se hace con las escaleras, de arriba hacia abajo.
La pensión para adultos mayores no debería ser universal. Debería ir dirigida -con montos sustanciosos- a los más pobres. A los ancianos que no cuenten con apoyo familiar y no tengan una pensión o un negocio que los respalde. Dilapidar recursos para millones de adultos mayores pensionados o incluso adinerados, es un tremendo despropósito y de ninguna manera puede considerarse como una política social incuestionable “en favor de los pobres”.
Festinar las remesas de los migrantes mexicanos en Estados Unidos como un logro gubernamental de la 4té es un error monumental, un horror. Un verdadero éxito de la 4té sería haber logrado retener la migración creando aquí las condiciones para que nuestros connacionales no tuvieran que emigrar “para ganarse la vida” como decía el propio presidente cuando era candidato.
¿Cómo podemos pedirles a los gringos que colaboren para crear esas condiciones en países centroamericanos si hemos sido incapaces de incubarlas en México y seguimos celebrando que los “heroicos” trabajadores mexicanos sean explotados al otro lado de la frontera y aun así ganen lo suficiente para vivir y enviar dinero a sus familias?
¿Cómo podemos alardear que en vez de casi 6 kilos de tortillas que se podían comprar con el salario miserable del neoliberalismo, ahora, con el aumento “histórico” de 40% por la 4té, se puedan adquirir casi 2 Kilos más?
¿O que solo hayan aumentado 3 de los 11 delitos graves, es decir, los feminicidios 13%; la extorsión en 28%; y el robo en transporte público 12 %, mientras los homicidios dolosos se lograron reducir en la ínfima proporción de 0.5%?
¿Tengan para que aprendan?
¿Cómo es posible que don Andrés, un hombre indudablemente bien intencionado pero muy mal asesorado, exprese que está pensando en las nuevas generaciones cuando decide invertir millonadas en rehabilitar refinerías -abandonadas por los neoliberales- y construir la de Dos Bocas para producir aquí las gasolinas que consumimos, limitando la producción petrolera para que ese recurso “quede para las generaciones venideras” cuando la tendencia mundial obligada es hacia las energías renovables en pleno e irreversible cambio climático?
El país está dividido en tres vertientes principales:
1.- Los incondicionales que veneran al Presidente como si fuera Dios y no permiten que se le critique. Los llamados Chairos.
2.- Los que lo critican con el odio que se deriva de haberles cancelado PRIvilegios y desean el retorno del saqueo y el genocidio típicos de los gobiernos neoliberales, trabajando arduamente para alcanzar ese despropósito que constituye un franco delito de traición a la patria. Los corruptos, pues.
3.- Los que tratamos de observar lo más objetivamente posible los logros y limitaciones del gobierno de la 4té con la mejor intención de que se superen las deficiencias para que este gobierno tenga éxito y la disputa futura por la nación no sea protagonizada por los corruptos empoderados durante la etapa neoliberal, contra los hombres de bien que no robamos, no mentimos y no traicionamos.
La disputa por la nación tendría que ser protagonizada por ciudadanos de bien en ambos bandos, que solo discrepan en los métodos para alcanzar el bien común, como dicen los panistas, o el bienestar de la población con énfasis en los pobres, como dicen los morenistas leales.
Ello significa simple y llanamente que los que desean el regreso del saqueo y el genocidio deberían estar en la cárcel, solo que don Andrés y su fiscal Gertz Mandadero, la verdad, se pasan de buenas personas, ¿no cree usted?
