AMLO deja morir solo a Marcelo Ebrard ante las injurias infamantes de Donald Trump
Signos de ruptura entre Del Mazo y AMLO en plena puja sucesoria. LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López Segura
Esta mañana -y nada en política es coincidencia accidental- el Presidente López Obrador no hizo gran cosa para desmentir la infamante afirmación de Donald Trump en el sentido de que prácticamente puso de rodillas a Marcelo Ebrard, amenazándolo con subir -en cuestión de horas- los aranceles a productos mexicanos si no mandaba 28 mil soldados a la frontera, lo que Ebrard -siempre según la maledicencia del fascista naranja- acató, doblándose de manera humillante.
Esta sería la segunda vez en la que don Marcelo parece moverse por la libre, como cuando valiéndole gorro que el Presidente haya declarado, de bote pronto en su Mañanera, que estaba bien que investigaran al general Cienfuegos en Estados Unidos, Ebrard se puso histérico y prácticamente obligó a los gringos, con amenazas, a que devolvieran a México al ex titular de la Defensa en el peñismo.
Ya para nadie es un secreto que don Andrés mantiene a Adán y Claudia en sus viñetas explícitas del paraíso sucesorio -según se imponga, por las circunstancias de la víspera, proponer a una mujer o a un hombre-. Así que tanto a Ebrard como a Monreal no les quedaría otra que irse por la libre.
¿Qué implicaciones tiene esto en el rejuego de la “antesala mexiquense”?
Tampoco es ningún secreto que don Andrés podría aferrarse a imponer a Delfina como su ídem en el Edomex, lo que podría arrojar una de dos consecuencias políticas ineludibles: o los demás fortísimos precandidatos morenistas se pliegan a la voluntad presidencial (con todo y que la narrativa de la 4té indica una obligación moral ineludible de desterrar el “dedazo”), o la desafían, aprovechando el desaseo que el cuestionado hijo del Presidente vino a hacer con candidatos pepenados del panismo más rancio para alcaldías clave en la entidad, con los escandalosos resultados a la vista, en los casos de Naucalpan y Toluca, entre otros.
Por otra parte, según algunos comentarios en redes, la famosa #Ladyescupitajos (la nada distinguida dama que abofeteó y escupió en la cara a una guardia de seguridad privada en Metepec), es miembro de un grupo presuntamente feminista que preside, en el Edomex, la diputada Ana Lilia Herrera Anzaldo, posible prospecto a la gubernatura, si es que la candidata semioficial, Alejandra del Moral, o alguno de los varones miembros del Club de Tobi delmacista, resbala en el proceso.
Ha sido una nota de escándalo (o como les gusta decir ahora “trending topic”) el video donde la señora Patricia Whaibeen -también identificable como “doña no sabes quién soy”-, escupe en la cara dos veces, abofetea e injuria con prepotentes desplantes de odio clasista a su estoica víctima, porque -según gritaba- no dejó pasar a “su muchacha” en el fraccionamiento clásico de los ricos de Metepec, Club de Golf San Carlos ¿Salinas? ¿Slim? ¿Hank?
La diputada Herrera Anzaldo rápidamente trató de deslindarse, pero se volvió a manchar reuniéndose horas después con el misógino declarado Jorge Hank Rhon, líder de la sucursal caliente del Grupo Atlacomulco, con el pretexto urdido por don Jorge de celebrar su cumpleaños en el Edomex cuando lleva años radicando en Baja California, donde incluso ha intentado alzarse como gobernador.
El hecho de que Jorge, la oveja negra del “Profesore”, ande reuniéndose con Enrique Vargas del Villar y Ana Lilia Herrera, entre otros excluidos por el delmacismo para pujar por la sucesión, no puede ser indicador de otra cosa más que con su poderío económico y añeja raigambre política, viene a calentar el ambiente, jugándole las contras al Gobernador, vaya usted a saber por qué motivo.
Tomando en cuenta los indicadores cada vez más claros de ruptura entre Alfredo del Mazo y Andrés Manuel López Obrador, quien esperaba una reacción de los diputados federales mexiquenses en favor de la reforma eléctrica (por ser un mexiquense, precisamente Adolfo López Mateos, quien nacionalizó esa industria y advirtió sobre la futura reacción de los traidores), es viable suponer que el desgastado priismo delmacista no abandonará la plaza, como ha ocurrido en otras entidades donde el premio se traduce en una buena embajada para el exgobernador y, por tanto, la garantía de impunidad.
Hay que recordar finalmente que el diputado morenista Daniel Sibaja acaba de balconear a Marcelo Ebrard por su hiperactividad en territorio mexiquense, buscando alianzas con morenistas locales. Adicionalmente, nosotros agregamos la información exclusiva que nos dio un delmacista distinguido en el sentido de que Enrique Gómez de Orozco, entre otros, anda -desde hace muchos meses- en negociaciones del más alto nivel para hacer de Marcelo el candidato del Grupo Atlacomulco para la Presidencia, con Alejandra del Moral en la mancuerna para el Edomex.
Así que, por lo que parece empieza a configurarse, la disputa por la nación en la lucha sucesoria mexiquense del año entrante se dividirá en tres, y no en dos grandes bandos como ocurre en muchas otras plazas del país:
1.- AMLO con su indiscutible Delfina y sus numerosos seguidores.
2.- Del Mazo, con su polémica tarjeta rosa en la mano izquierda y el flamígero índice de la mano derecha apuntando a Alejandra del Moral o a Elías Rescala. No hay más.
3.- Fuerzas políticas leales a los principios más elementales de la democracia y reacios, por lo tanto, a continuar con la retrógrada práctica del dedazo. Estas fuerzas podrían aliarse en una inédita coalición muy amplia, que incluya a las más diversas corrientes del espectro político estatal y que pugne por la reconciliación política en la entidad, para empezar a atemperar la aguda polarización que priva en todo el país y que no puede presagiar nada bueno para las nuevas generaciones. Ahí es donde el Estado de México, cuna de grandes políticos, podría dar muestra de su madurez histórica.
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