AMLO Y AMLITO, ¿cortados con la misma tijera? LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López Segura
El PRI está moribundo, los que gozan de cabal salud son los advenedizos y primorosos priistas
“No, y de una vez, de una vez, de una vez lo digo: soy un presidente naco, chinto y chairo. De Tepetitán, Macuspana, Tabasco y pertenezco al pueblo, y al pueblo raso y ya. Que quede claro. Y no soy fifí y respeto a los fifís. Y todos podemos ser libres y no debe haber clasismo ni racismo en nuestro país, ni machismo… Y vámonos a desayunar”.
Así despidió AMLO otra más de esas mañaneras en las que se muestra nostálgico por la cercanía de su prometido alejamiento del poder. Dice, casi con lágrimas en los ojos, que se siente feliz feliz feliz porque va a poder dedicarse a escribir su libro, tarea que le llevará varios años porque hay muy pocas fuentes para nutrir el tema de la fortaleza cultural de nuestros ancestros originarios. Sostengo la hipótesis -soltó solemnemente- de que los mexicanos somos herederos de valores que nos convierten en una potencia cultural mundial.
Y hablando de herencias, asegura que no puede legar nada en su testamento porque no tiene nada. La Quinta La Chingada de Palenque ya les pertenece a sus hijos y él solo cuenta con un contrato de usufructo mientras viva. Ya tramitó en el ISSSTE, por cierto, su modesta pensión, que ascenderá a 21 mil pesos mensuales, más la atención médica, algo muy importante porque las personas de su edad, lamentó, gastan mucho en medicinas. Lo bueno es que tiene sus ahorritos: 2 millones de pesos, luego de impuestos, por las ventas de sus libros, sobre todo el último que se ha convertido en un Best Seller, (esto no lo dijo) por una gran campaña publicitaria ¡con recursos públicos! desde La Mañanera.
No quiero mi nombre, desde ahora se los digo -advirtió palabras más o menos-, en calles o escuelas ni monumentos, porque los verdaderos héroes ¿como él? no necesitan alardear. La gente llama “monos” a los falsos héroes. Una vez íbamos a una reunión y le preguntamos a un lugareño cómo llegar. Nos dijo que fuéramos derecho y al llegar al “mono” diéramos vuelta a la izquierda.
¡Nuestro amado líder es tan modesto! Tan generoso y precario ¡viviendo en un Palacio Virreinal! Heredando en vida su patrimonio a hijos corrompidos a lo chairo, a lo naco, a lo salvaje. Chantajeándonos con lamentos no borincanos sino macuspanos. LLoriqueando a diario no por los 200 mil muertos y 100 mil desaparecidos que dejará como herencia a los mexicanos (incluidos sus hijos y sus nietos), sino porque la hora de la caída del telón de su controvertido reinado se impone inexorable, como inexorable será también su verdadera ubicación en nuestra historia como el mayor demagogo que haya sufrido México.
Ahora que Alito se ha descarado señalando la implicación de Don Beltrone en el asesinato de Colosio, por ejemplo, y anuncia su rabiosa cacería de brujas contra los priistas que tratan de impedir su cacicazgo insolente, me queda perfectamente claro por qué se le conoce también como “AMLITO“: Él y don Andrés, con todo respeto, están cortados exactamente con la misma tijera.
Cuando Miguel de la Madrid prácticamente expulsó a la corriente nacionalista revolucionaria del PRI y dio origen al surgimiento del “Frente Democrático Nacional“, no imaginó que luego de 30 años de dictadura neoliberal, sobrevendrían otros 30 años de dictadura echeverrista, u obradorista que es lo mismo.
El PRI está prácticamente muerto, los que están más vivos que nunca son los priistas. Solo que ahora habitan en el PRIMOR, fase superior del obradorismo.
Será cuestión de tiempo para que la verdadera oposición se vaya consolidando como una auténtica opción ciudadana que incluya a los hombres y mujeres de bien, independientemente de sus orígenes partidistas. Esa primavera mexicana podrán retrasarla los políticos demagogos, ambiciosos y corruptos todo el tiempo que quieran, o puedan, pero no lo van a impedir.