Noroña se burla del senador Eric Schmitt que planea aumentar el impuesto a remesas

“Estás viendo y no ves, senador. Quieren apagar el fuego con gasolina, dijo entre risas
“El presidente del Senado mexicano está muy molesto por mi proyecto de ley para cuadruplicar el impuesto a las remesas. En una conferencia de prensa ayer, se rio de la idea. ¿Adivina qué? El impuesto a las remesas acaba de subir un 5%”, publicó el senador estadounidense Eric Schmitt.
Fernández Noroña había condenado las redadas antinmigrantes en Los Ángeles, California, y se refirió en conferencia de prensa a la intención del senador estadunidense de gravar las remesas en un 15%. Riendo, dijo: “Estás viendo y no ves, senador. Quieren apagar el fuego con gasolina”.
En su afán por el protagonismo, Gerardo Fernández Noroña decidió jugar con fuego… y les quemó el bolsillo a millones de mexicanos. El senador morenista tuvo la brillante idea de burlarse del intento republicano de cuadruplicar el impuesto a las remesas. ¿El resultado? El senador Eric Schmitt no tardó en contestar: “¿Adivina qué? El impuesto subió 5%”. Como quien patea un avispero con los pies descalzos.
Noroña no sólo le falló al gobierno que dice representar; también saboteó los esfuerzos diplomáticos de Hacienda, que a duras penas había conseguido evitar que México fuera etiquetado como “santuario de terroristas”, lo que habría detonado sanciones, congelamiento de fondos y fuga masiva de inversiones. Pero al parecer, al presidente del Senado le entusiasma incendiar el diálogo y ponerle zancadillas a su propia presidenta.
Y por si no fuera suficiente, colectivos de víctimas y activistas —incluidos Ceci Flores y Bryan LeBarón— ya exigen su renuncia por insensato, arrogante y, peor aún, por traicionar a los migrantes que sostienen parte de la economía nacional con sus remesas.
Como bien apunta Salvador García Soto, (“¿quién asesora a la presidenta?”. El Universal). “Si Claudia Sheinbaum busca distensión con Washington, los discursos incendiarios de Noroña la exponen, la contradicen y alimentan la narrativa trumpista de que México no sólo exporta migrantes, sino también desorden. Mientras Sheinbaum habla de diálogo, su presidente del Senado celebra protestas violentas en Los Angeles como si fuera líder de porra, no de Estado”.
¿Resultado final? Más impuestos para los paisanos, más tensión bilateral, y un senador que, en vez de sumar, resta. Si algo necesitaba Trump para alimentar su discurso antimexicano, Noroña se lo sirvió en bandeja… con moño rojo.
México no merece bomberos de cantina cuando enfrenta incendios globales.