martes, junio 17

Presionado por Trump, México creo apresuradamente una oficina anticrimen en Hacienda

0
24

Estaban a punto de declararnos “santuario de terroristas”, una bomba de consecuencias catastróficas

Por Jesús López Segura

Con la creación apresurada de una oficina anticrimen en Hacienda (dentro de la UIF de Pablo Gómez), el gobierno mexicano logró esquivar —de milagro— que Estados Unidos lo etiquetara como “santuario de terroristas”, una bomba económica de consecuencias catastróficas.

No fue coincidencia que México anunciara a toda prisa una nueva dirección en Hacienda para combatir organizaciones delictivas justo cuando Donald Trump insiste en llamarnos “santuario de terroristas”. Según el especialista anticorrupción Michel Levien (citado en una nota de Proceso), esta movida no fue patriotismo ni estrategia: fue puro pánico.

El riesgo no era simbólico. Si Washington declaraba a México como refugio de terroristas —no sólo a los cárteles como tales—, se activaba el infierno financiero: congelamiento de fondos, fuga de inversiones y bloqueo comercial global. El “efecto Medio Oriente” llamando a la puerta.

La banca mexicana aguanta la etiqueta de “narcoterroristas” con resignación; lo que no aguantaría es que al país entero lo señalen como tóxico. Las empresas extranjeras saldrían disparadas. El coco sí existe, y se llama sanciones internacionales.

El problema es que esta nueva oficina anticrimen nace sin presupuesto claro y con el tentador potencial de convertirse en máquina recaudadora del gobierno. Como dice Levien: cuidado, porque podrían verle cara de gallina de los huevos de oro.

México esquivó la bala, pero la pistola sigue cargada.

Comments are closed.