Marcelo Ebrard trató de apropiarse logros económicos, pero luego rectificó elogiando a la mandataria

Por Jesús López Segura

Con la serenidad de quien sabe que una buena noticia no necesita gritarse, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció este viernes que Estados Unidos eliminará el arancel del 25% a las autopartes mexicanas. La medida, confirmada por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), representa un alivio significativo para el sector automotriz nacional y una señal clara de que la interlocución con Washington comienza a dar frutos.

“Las autopartes que se producen en México tendrán cero aranceles”, celebró Sheinbaum en tono mesurado, pero con firmeza. “Es una excelente noticia para nuestra industria y nuestra economía”, añadió, al tiempo que lamentó que el anuncio no haya recibido la atención mediática que merece.

Unilever redobla su apuesta por México: invertirá 30 mil millones de pesos

En otra señal de confianza hacia el país, Unilever anunció una inversión de 30 mil millones de pesos que se desplegará entre 2025 y 2028. Mildred Villegas, directora general de la compañía en México, detalló que la planta de Nuevo León recibirá 8 mil millones, mientras que el resto se repartirá entre sus instalaciones en el Estado de México y Morelos.

Marcelo Ebrard, secretario de Economía, festinó la inversión en un contexto global marcado por la incertidumbre, aunque no pudo evitar un tropiezo de egocentrismo discursivo al referirse con excesiva soltura a sus propias gestiones con el gobierno estadounidense, y remitiendo textualmente las pláticas de Sheinbaum con Trump como un buen complemento a su propia labor.

Intentó corregir este grave desliz minutos después, al reconocer lo que muchos ya saben y a él mismo le consta, dijo: sentarse a dialogar con Trump no es tarea sencilla, y quien lo logra, como la Presidenta Sheinbaum, merece algo más que aplausos.