martes, octubre 15

La misma mano podría estar meciendo la cuna de dos conflictos en el Edomex: el de la UAEM y el del Congreso: Por Jesús López Segura / LA VERSIÓN NO OFICIAL

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Gobierno de Alfredo del Mazo intenta comprar a diputados de Morena al estilo de Montiel: Proceso

Diputados de Morena en la LX Legislatura mexiquense cierran filas con su coordinador, Maurilio Hernández, señalado -sin pruebas- en un diario “Fifí” como corrupto.

Resulta altamente sintomático que uno de los padrastros de la iniciativa de “ley universitaria” espuria, Faustino de la Cruz, diga ahora -junto con la diputada Karina Labastida– que el comentario injurioso de F. Bartolomé contra su coordinador parlamentario -y, en la práctica, jefe del Poder Legislativo en la entidad-, forme parte de “la estrategia para debilitar al coordinador”, por “los temas que trae a discusión Morena, como la Estafa Maestra y el encubrimiento que ha hecho el auditor del Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM) a los gobiernos de Enrique Peña Nieto, Eruviel Ávila y del actual mandatario Alfredo del Mazo“.

De acuerdo con esta afirmación, habría que buscar la mano que mece la cuna de estos conflictos, tan obviamente artificiales y tal vez íntimamente vinculados-, entre alguno de esos tres personajes: Eruviel, Peña o Del Mazo.

Ahora bien, a Eruviel le cuesta mucho trabajo pegar 3 ideas y su única vaga noción universitaria -aparte del doctorado que compró- se relaciona con la barbacoa. Y Peña anda viviendo a plenitud la vida loca con su nueva novia. Así que sólo queda su primo como posible autor intelectual del conflicto armado desde la oficina del doctor “Horroris Causa” de la UAEM, Jaciel Montoya.

Aseguran los diputados Karina y Faustino -en nota de Veneranda Mendoza de Proceso– que ha habido “ofrecimientos por parte del Gobierno del Estado de ponerse a las órdenes de los diputados, de dar todo a cambio de que faciliten las posiciones y crear las condiciones para que se dé una fracción independiente como se dio en el periodo de Arturo Montiel”.

Sabemos perfectamente cómo ha operado el Poder Ejecutivo estatal para lograr mayorías en el Congreso, mediante el muy socorrido método del “montielazo”, consistente en poner precio a las débiles lealtades de representantes populares traicioneros. Cuando se dificulta esta labor corruptora porque los prospectos resultaron duros de pelar, como puede ser el caso actual, entonces se recurre a sembrar conflictos artificiales que dividan a la fracción y la confronten con la sociedad en temas tan delicados y explosivos como el aborto, o la autonomía universitaria, por ejemplo.

Nótese que me respaldo estrictamente para formular esta hipótesis en los dichos de dos diputados morenistas, uno de ellos cómplice de la iniciativa de “reforma universitaria” espuria entregada al Congreso el jueves pasado. La buena, la iniciativa de Reforma Universitaria consensuada entre amplísimos sectores de la comunidad de la UAEM -en algunos de ellos de manera unánime- ha sido entregada por el rector al Congreso mexiquense hoy, miércoles 10 de abril, casi una semana después que la otra, la mala, la perpetrada desde el odio de un par de fósiles de la universidad que supieron manipular muy bien a otro par de ingenuos diputados que mal interpretan la 4T como un movimiento en contra de la autonomía de las universidades del país, como sugiere una diputada priista, por cierto ex secretaria de Educación local, Ana Lilia Herrera Anzaldo, en las páginas ya no de El Universal, sino de El Sol de Toluca:

Dice la diputada priista que “los embates contra la autonomía universitaria han sido públicos y notorios: no son “pecado de omisión” -se refiere al “error de dedo” que borró la autonomía universitaria en una iniciativa de López Obrador-, sino una abierta intromisión en la búsqueda de concentrar el poder y, de paso, eliminar el pensamiento crítico y la calidad educativa que estorban cuando se busca la dependencia de programas sociales y no la independencia económica y de pensamiento de las nuevas generaciones”.

Extraña que esta inteligente diputada, que disputó la candidatura del PRI por la gubernatura al primo Del Mazo y si perdió no fue más que por el dedazo del ex presidente, pretenda hacernos creer que Enrique Peña y Aurelio Nuño alguna vez en su vida se preocuparon por desconcentrar el poder o fomentar “el pensamiento crítico y la calidad educativa de las nuevas generaciones”.

Y en su afán de convertir un error de dedo y la iniciativa de un diputadete ignorante como el tal Benigno Martínez -más bien maligno- en una tendencia clara de la 4T contra la autonomía de todas las universidades del país, Ana Lilia se extiende:

“Por eso resultan injustificables e incongruentes las intentonas de la autodenominada “Cuarta Transformación” por eliminar la autonomía universitaria. Primero fue la iniciativa presidencial enviada a la Cámara de Diputados Federal, la cual no sólo eliminó el texto vigente de la fracción VII del artículo 3º constitucional, sino que lo sustituyó por otro que omitía la autonomía”.

“Al error de dedo se sumaron diputados locales de Morena que la semana pasada enfilaron sus baterías contra las universidades Autónoma del Estado de México y Autónoma de Baja California Sur, presentando iniciativas de ley con la pretensión de minar su autonomía y en contraposición a la Constitución“.

¿Hasta dónde llegará la perversidad de Eruviel Ávila, Enrique Peña o Alfredo del Mazo para desatar, partiendo del Estado de México, una guerra nacional de los universitarios de todo el país contra la 4T?

Esperemos que los congresistas mexiquenses se comporten a la altura de tan delicadas circunstancias; metan al orden a la pequeña mafia de los Faustinos y Benignos con el fósil Jaciel Montoya; honren la autonomía universitaria como corresponde hacer a todo mexicano en uso de razón y más a los luchadores sociales de la auténtica izquierda convertida en Gobierno; y no se presten a esta maniobra vil de quienes se sienten desesperados porque la lumbre de su inocultable corrupción les llega, poco a poco, a los aparejos.

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