viernes, abril 26

La traición, causa real de la debacle morenista. LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López

0
787

Botones de muestra: Monreal operó contra Claudia Sheinbaum y el GAP contra Gaby Gamboa

Tanto en la Ciudad, como en el Estado de México, la causa real de la debacle morenista fue la traición. Traicionaron a Claudia Sheinbaum las huestes de Ricardo Monreal que bregaron en contra de Dolores Padierna y en favor de Sandra Cuevas por el pecado de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México de haber desplazado al monrealista corrupto Néstor Núñez en la alcaldía Cuauhtémoc.

En el Estado de México el grupo hegemónico del morenismo conservador encabezado por Higinio Martínez, prefirió jugarla contra Daniel Serrano Palacios en Cuautitlán Izcalli, sumándose -activa o pasivamente- a la millonaria campaña sucia en su contra.

Salvador García Soto hace una radiografía de la traición de Monreal:

“Ocurrió que, adicional a la contienda contra los adversarios de la oposición, Monreal y Sheinbaum se enfrascaron en otra batalla interna por la alcaldía Cuauhtémoc [por ejemplo], en la que la gobernante capitalina le cerró el paso a la reelección del monrealista Néstor Núñez y decidió hacer un pacto político con el cuestionado René Bejarano para postular a la diputada Dolores Padierna como su candidata. El desaire de Claudia, avalado por Mario Delgado, hizo que Monreal comprara como “un asunto de dignidad” rescatar la alcaldía que él mismo gobernó de 2015 a 2018 y para devolver el golpe, el senador se metió de lleno a operar en contra de Padierna y a favor de la candidata aliancista Sandra Cuevas“.

Esta traición de Monreal -que el conservador analista de El Universal supone le da puntos al senador en la carrera presidencial-, se inscribe desde luego en el marco de la contienda adelantadísima por la Presidencia de la República en la que iban como punteros Claudia Sheinbaum y el canciller Ebrard, ambos prácticamente noqueados por una ballena de la Línea 12 del Metro que se colapsó, junto con sus aspiraciones… por el momento.

En el Estado de México fue también la lucha adelantada por la gubernatura, en el seno de Morena, lo que provocó una similar debacle del morenismo mexiquense, que perdió ayuntamientos en grande y la mayoría de que gozaba en el Congreso local.

La pugna entre el senador Higinio Martínez, con su aliado incondicional Maurilio Hernández, contra los consentidos de AMLO, Delfina Gómez y Horacio Duarte, dio como resultado el empoderamiento del prianismo en la entidad gobernada por el cachorro del Grupo Atlacomulco, cuya principal virtud política ha consistido siempre en su capacidad de cooptación.

Es natural que haya diferencias políticas en el seno de las organizaciones partidistas. Es la lucha burocrática normal que a veces y solo a veces, se transforma en fuego amigo. Va contra natura que miembros del mismo partido traicionen a correligionarios que simpatizan con otras corrientes dentro de la organización. Y eso es lo que sucedió precisamente en el morenismo mexiquense.

Higinio y Maurilio se pusieron de tapete frente a la asonada mediática que el empresario presuntamente corrupto del prianismo, Fernando Flores (candidato de la derecha para la alcaldía de Metepec) financió contra la alcaldesa de Morena, Gaby Gamboa, mediante la difusión masiva e ilegal de llamadas telefónicas privadas.

No dijeron esta boca es mía. Ni una sola palabra de aliento, lo que terminó atizando la hoguera en la que sacrificaban a su candidata y miembro de su misma facción.

La campaña sucia que el prianismo mexiquense realizó contra el candidato para la importante alcaldía de Cuautitlán Izcalli, Daniel Serrano, el líder del morenismo más congruente de la entidad, no fue ajena a la mano del cacique de Texcoco, el doctor Higinio Martínez, quien en sus alucinaciones de llegar a ser gobernador (posibilidad definitivamente perdida desde que confrontó a AMLO en el asunto del aeropuerto de Texcoco) ve en Serrano un obstáculo tanto ideológico, como político.

Higinio y Maurilio han pactado secretamente con el gobernador priista Del Mazo y controlaron -hasta ahora- a un rebaño dócil de diputados presuntamente de izquierda que se prestaron a ese pacto nada secreto -pues salta a la vista por sus acciones y omisiones- lo que les costó perder un gran número de curules que iban por la reelección consecutiva.

Ha sido tan descarada esta traición legislativa mexiquense al obradorismo, que el Presidente tuvo que rescatar de ese grupo desleal a sus dos amigos personales, Delfina Gómez y Horacio Duarte, para que pudieran deslindarse de la dupla traicionera y rebasarla en la carrera por la gubernatura.

Quienes piensen que la reconversión del Congreso local convendrá o resultará saludable para el último tramo de Gobierno de Alfredo del Mazo, como celebran sus voceros de la prensa sometida, no se han detenido a considerar que difícilmente los priistas podrán hacerle un mejor trabajo que el realizado por Maurilio y sus huestes -por acción u omisión- a su jefe común.

Quienes prodigan loas al “excelente trabajo de los delmacistas” como Alejandra del Moral o Elías Rescala, olvidan la increíble apatía y absoluta ausencia mediática mostrada por esos personajes que pretenden ahora colgarse una medalla que corresponde única y exclusivamente a la traición del morenismo gapista (o gatopardista) y a la profunda decepción de la gente que los empoderó hace tres años. ¿No cree usted?  

Con información de:

Salvador García Soto. Marcelo tocado, Claudia derrotada, ¿avanza Monreal?

El Universal.- https://www.eluniversal.com.mx/opinion/salvador-garcia-soto/marcelo-tocado-claudia-derrotada-avanza-monreal

Leave a reply