Enrique Vargas del Villar tiene casa de 3.5 millones de dólares en zona de lujo de Miami
Juan Zepeda “ruega a Dios que pueda enfrentar a dos fuerzas desgastadas que han provocado decepción”: Proceso
LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López Segura
En entrevista para La Octava, el reportero Julio Roa balconeó que Enrique Vargas del Villar, “una de las cartas fuertes del PAN a la gubernatura del Estado de México” según dijo el conductor del programa, Jesús Escobar, quien -como algunos otros analistas despistados de la Ciudad de México– sigue considerando a Ernesto Nemer como la carta fuerte de Alfredo del Mazo en las elecciones para gobernador del año entrante.
Afirma Roa -como puede constatarse en el video anexo- que de acuerdo con su última investigación, Vargas del Villar, “el rey del nepotismo” -pues le heredó la alcaldía de Huixquilucan nada menos que a su esposa-, posee una lujosa propiedad de unos 70 millones de pesos en la exclusiva calle “Collins” de Miami, cercana a las residencias de Inés Gómez Mont, Federico Madrazo -el dueño de LatinUs-, Julio Scherer Ibarra y Alejandra Barrales, entre otros angelitos multimillonarios.
Esta casa, de acuerdo con lo que indica el reportero, paga al año la friolera de un millón de pesos de puro impuesto predial, sin contar los millonarios gastos en su mantenimiento y para completar el cuadro de su extremo lujo, el diseñador fue nada menos que Armani.
El reportero afirma que Vargas del Villar creó una empresa fantasma para adquirir la casa, ocultando así el nombre del propietario. Para corroborar la información, Julio Roa trató de contactar al mismo Vargas del Villar, pero solo consiguió ser bloqueado de las redes sociales del político.
Por otra parte, “Juanito” Zepeda –quien ahora no se limita a intentar repetir la hazaña de esquirolaje profesional contra Delfina Gómez que perpetró en el 2017 desde el PRD, sino que quiere ganar la contienda desde la nueva plataforma de Movimiento Ciudadano, muy exitosa en estados importantes como Jalisco y Nuevo León–, es promocionado por la revista Proceso en su espacio digital más destacado con el típico estilo populachero antilopezobradorista que le caracteriza.
“Ruego a Dios” -dijo- que la alianza Va por México se mantenga en la entidad para así enfrentar a dos fórmulas ya conocidas que se encuentran ‘desgastadas’ y han provocado decepción: el PRI, que ha gobernado el estado 90 años, y Morena, que el año pasado perdió la mayoría en el Congreso local [y un nutrido número de alcaldías]. Apuesta a que en ese escenario –’el mejor’ para MC– los votos mexiquenses se dividan en tercios; con una diferencia: “esos partidos hoy están enfrascados en luchas internas, soterradas, palaciegas…”.
Con su sobrada experiencia en el tribalismo perredistas, ahora al servicio del oportunismo dantesco, Zepeda es un candidato temible por su conocimiento de primera mano del canibalismo típico de la izquierda mexicana, muy suelto de lengua, hábil para obtener financiamientos inconfesables y desplegarlos en eficaces aplanadoras propagandísticas y más que dispuesto a bailar al son que le marque la contienda, pues hasta de rockero es capaz de disfrazarse con tal de ganar adeptos.
No me extrañaría en absoluto verlo muy pronto perreando al lado de Adolfo Cerqueda si alguien lo convence de que, meneando el trasero como ni “El Chapitas” Ávila se hubiera atrevido, consigue una cuota substanciosa de festivos votos.
