Diputados morenistas aprobarán la militarización de la Seguridad Pública en fast track
Los senadores presentan reparos y división, pero al final ¿se doblegarán a la orden del Ejecutivo?
LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López Segura
La bancada morenista en la Cámara de Diputados federal decidió aprobar el próximo viernes, sin que pase por comisiones, la iniciativa preferente del Ejecutivo para que la Guardia Nacional dependa administrativa y organizativamente de la SEDENA, y convocó a todos sus integrantes a asistir y respaldar el proyecto el próximo viernes, al día siguiente de recibir las iniciativas, es decir, en fast track, como lo había anticipado el secretario de Gobernación, quien, junto con otros miembros del Gabinete, simplemente dejó plantado al senador Ricardo Monreal en la plenaria de Morena.
Por su parte, los dirigentes de la alianza Va por México, conformada por el PAN, PRI y PRD, expresaron su rechazo firme a las reformas Electoral y de la Guardia Nacional promovidas por el Presidente López Obrador.
Así que, en resumidas cuentas, pasado mañana tendremos un agarrón en la Cámara de Diputados entre las dos corrientes políticas y legislativas que dominan el país, y en el que, finalmente, los obedientes legisladores morenistas se impondrán por mayoría simple y darán trámite a la orden presidencial (y luego dicen que no son iguales) de militarizar a plenitud la Seguridad Pública de México.
En la Cámara de Senadores (donde sí, definitivamente, no son iguales), las cosas son harto distintas. Hay ya una clara fractura en la bancada morenista, prácticamente partida en dos.
Ayer solo asistieron a la “plenaria” 37 de los 60 senadores del partido oficial y su coordinador, Ricardo Monreal, se aventó un rollo muy respetable sobre la independencia de poderes, ante el reclamo de César Cravioto, quien hacía responsable a Monreal del plantón que le dieron a la plenaria los secretarios de Gobernación, de Seguridad y el jefe de la Guardia Nacional, por andar pronunciando discursos-dijo Cravioto– que molestan al Sr. Presidente, como el de que la adscripción de la GN a la SEDENA tiene que pasar primero por una reforma constitucional.
Y Cravioto representa lo que piensan por lo menos la mitad de los senadores de “la cuarta transformación”, sin ruborizarse siquiera. Se dicen de izquierda pero son más obedientes, sumisos e incongruentes que la borregada prianista.
Este es, a mi juicio, el punto toral de la viabilidad de Ricardo Monreal como candidato presidencial. Definitivamente él tiene razón y la Corte lo avalará sin reservas si obra con apego a la división de poderes.
Así que es, precisamente en este punto de quiebre en el que o don Ricardo se decide a defender a la Patria -como lo hubiera hecho sin titubeos Belisario Domínguez-, o permite que el Poder Legislativo perpetre la incomprensible obsesión de un hombre, por poderoso que sea, de dejar en manos de militares la Seguridad Pública de los mexicanos, una auténtica aberración que, incomprensiblemente, políticos que se dicen de izquierda, están dispuestos a aprobar, contra todos los ideales y principios que dicen defender. Ya veremos de que están hechos Monreal y sus senadores aliados.
Por lo pronto, una calurosa felicitación a Marcelo Ebrard por haber asistido a la reunión proscrita por don Andrés, a pesar de ser un miembro del gabinete, lo que representa un doble rasgo de valor e independencia, materia de la que están hechos los grandes líderes.
P.D. Ya rectificó don Andrés. Hoy habló de “los intelectuales orgánicos… del régimen anterior”. Alguien le está pasando los tips de esta humildísima columna.
