Según Enkoll, la alianza Morena-PT-PVEM tiene 59% de las preferencias, mientras la coalición PAN-PRI-PRD-NA, 41%

LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López Segura

Nuevamente la encuesta de Enkoll (para El Universal) determina una ventaja de 18 puntos porcentuales de la candidata de Morena y asociados, Delfina Gómez Álvarez, sobre la del PRI y coaligados, Alejandra del Moral. No es de extrañar, porque esa abrumadora ventaja ha prevalecido a lo largo de todo el proceso en la gran mayoría las encuestas serias, desde la precampaña, por lo que los dichos de la priista sobre un presunto repunte importante de sus números, no tienen respaldo en la aplastante realidad demoscópica que ocupa los espacios más destacados de los medios locales y nacionales.

¿De dónde saca la candidata priista su afirmación de que ya “alcanzó” o incluso “rebasó” a la morenista, sin presentar por cierto el nombre de las casas encuestadoras que respaldarían esa temeraria afirmación, cuando todas las más conocidas dicen exactamente lo contrario?

Algunos columnistas -primero de los llamados “nacionales” porque escriben en periódicos de la Ciudad de México o vierten sus opiniones en estaciones de radio y televisión con cobertura nacional, y más recientemente algunos locales- han sugerido que la apuesta desesperada de la izcallense apunta a sus huestes de mapaches que harán -a la vieja usanza priista- “lo que saben hacer” el mero día de la elección, conforme a las instrucciones que la propia candidata les dio cuando afirmó que no quería “un certificado de buena conducta, sino una constancia de mayoría”.

Siempre he criticado en -este modesto espacio- que las encuestas sean utilizadas por los partidos políticos como instrumentos de propaganda y no como indicadores -científicamente sustentados- del sentir ciudadano a lo largo de un proceso electoral. Ignoro si esta vergonzosa tendencia siga vigente en plena cuarta transformación, pero la actitud de la señora Del Moral sugiere -porque no se ha atrevido a afirmarlo abiertamente- que multitud de empresas demoscópicas se habrían puesto al servicio de Morena, difundiendo “en nado sincronizado” -como le gusta decir a la señora Elizabeth García Vilchis-, una presunta mentira, a saber, que Delfina le saca alrededor de 20 puntos de ventaja a Ale desde la precampaña y hasta ahora, a escasos días de la elección.

A pesar de la tradición de muchas empresas de manejar sus cifras estadísticas a conveniencia de sus patrocinadores, dudo mucho que exista ahora un “nado sincronizado” de multitud de las más profesionales, lo que me lleva a la conclusión, penosa de mencionar pero obligada para un análisis serio que no se ande por las ramas, que Ale, con todo respeto, miente descaradamente.

De cualquier modo, la verdad saldrá a la luz muy pronto y algunas algunos tendremos que tragarnos nuestras palabras si esa verdad no concuerda con nuestras aventuradas predicciones. Ya veremos.