AMLO vuelve a la cantaleta de que se trata de un caso aislado y arremete contra sus críticos

Por Jesús López Segura

Circula un video grabado por cámaras de seguridad en el que se aprecia, sin lugar a dudas, la ejecución sumaria -por cuenta de soldados del Ejército mexicano- de un grupo de 5 presuntos criminales en Nuevo Laredo, Tamaulipas. Simulan un enfrentamiento, ejecutan a sus víctimas y siembran armas a los cadáveres para manejar la información de manera que se camuflaje un horrendo crimen de lesa humanidad que, por la forma de proceder de los soldados, parece ya tienen perfectamente entrenada esa rutina.

Al ser interrogado sobre el espinoso asunto –similar al escándalo internacional de la masacre de Tlatlaya, cuando el entonces gobernador del Estado de México felicitó al Ejército Mexicano por la matanza, jurando que se había tratado de un enfrentamiento “en buena lid” y luego tuvo que tragarse sus palabras cuando reportajes de la revista Esquire y AP develaron que se había tratado de una masacre–, el Presidente López Obrador no mostró indignación por un hecho tan desastroso que desmiente la narrativa compulsiva de que en su administración no hay matanzas a manos de soldados como las que se presentaban en los tiempos de la guerra de Calderón contra el narco, continuada y exacerbada por “el licenciado Peña Nieto, a quien guarda gran consideración y respeto porque no aceptó robarle la elección”.

En un discurso completamente alejado de la realidad, el mandatario mexicano asegura que “en el pasado” periodistas como Jorge Ramos se hacían de la vista gorda ante tales masacres pero ahora están muy pendientes de lo que ocurra en su administración y vuelve, por enésima vez, a compararse con Francisco Madero, víctima también -dice- de un periodismo depredador.

En el video se observa una camioneta negra chocando contra un muro hasta donde arribó una unidad del Ejército Mexicano número 0916579, con al menos 10 elementos.

Uno de los militares retira de la camioneta un arma larga, que parece ser un fusil Barret. Sus compañeros bajan a cinco hombres, los desarman, los patean y golpean para colocarlos contra el muro. Al menos uno de los hombres tiene los ojos tapados.

Posteriormente, cuatro de los elementos del Ejército parecen guarecerse en la camioneta y disparan hacia arbustos, como si desde allá les estuvieran disparando. En el video no se perciben atacantes ni se observan disparos desde ese punto.

Al mismo tiempo se observa cómo los hombres detenidos se mueven junto al muro. Hay un militar junto a ellos.

En el siguiente corte los hombres están muertos. Un militar pide la llave para retirar las esposas a uno de los detenidos. Otro, con una bolsa de plástico roja en la mano, coloca armas junto a los cuerpos.

El Presidente López Obrador terminó sus rutinarios comentarios sobre el tema informando que será la Fiscalía de Gertz Florero la que investigue el asunto, lo que presagia un inminente carpetazo. Al tiempo.