Con Ernestina Godoy, 100% de impunidad en delitos como homicidio doloso, feminicidio y secuestro

La cabeza de un reporte perturbador de la revista Proceso, citando un estudio de “México Evalúa“, asegura que en nuestro país “la justicia penal sólo ocurre por excepción”. Y ofrece números: sólo se resuelve uno de cada diez delitos y la impunidad en homicidios, feminicidios y secuestros alcanza el 100% en varios estados, la mayoría gobernados por Morena, entre ellos la CDMX en el periodo de Claudia Sheinbaum, es decir, de Ernestina Godoy, empeñada en repetir en el cargo de Fiscal General de Justicia de la Ciudad de México con el apoyo incomprensible de Morena, a la luz de sus desastrosos resultados.

En su estudio “Hallazgos 2022: Evaluación de la Justicia Penal“, la organización México Evalúa, sostiene datos que desmienten frontalmente las constantes aseveraciones del Presidente López Obrador en el sentido de que en nuestro país no existe la impunidad.

Si se combinan estos datos que retratan la ineficiencia prácticamente total del Poder Judicial, con los alarmantes resultados de la política de Seguridad Pública militarizada que instrumenta el Ejecutivo, y que arrastra el resultado escandaloso de más de 160 mil homicidios dolosos en lo que va del sexenio, lograríamos perfilar lo que puede denominarse “la tormenta perfecta de la violencia e impunidad en México“.

Resulta también a todas luces irracional que el Jefe del Ejecutivo, tan empeñado como está en su guerra abierta con el Poder Judicial, no use esos datos para documentar su obsesión por cambiar el marco constitucional para que jueces, magistrados y Ministros de la Suprema Corte sean elegidos democráticamente.

Cualquiera que asesine a una persona en la Ciudad de México tiene altas probabilidades de no ser aprehendido por la policía o la Guardia Nacional, dada la política absurda de los abrazos a la delincuencia, pero en el remoto caso de ser capturado y puesto a disposición de los jueces, según el estudio de México Evalúa tendría el 100% de probabilidades de no ser condenado. La tormenta perfecta de la impunidad se logra con la combinación de la ineficiencia prácticamente total de las instituciones de procuración y administración de Justicia.

El Legislativo, sumiso y obediente ante el Ejecutivo como en los mejores tiempos, o más bien peores del priismo avasallador, acaba de aprobar en comisiones la desaparición total (excepto uno) de los fideicomisos sobre los que la Corte sostiene sus sueldos y prestaciones de ensueño, pero ha sido absolutamente omiso en llamar a cuentas al fiscal Gertz Manero, quien usó todo su poder para perseguir a una anciana de 97 años y encarcelar 18 meses a su hija, por un delito inexistente en el Código Penal, y que se ha hecho célebre por servir de tapadera a los criminales de cuello blanco -con el perenne aval del Ejecutivo-, actitud que contrasta con su ferocidad para utilizar a la institución en sus asuntos personales.

“El incremento drástico de los homicidios, la desaparición de personas, la documentación creciente de fenómenos como la inhumación clandestina y las múltiples expresiones de la violencia de género son algunos ejemplos que evidencian una profunda deshumanización y descomposición social. Pero también evidencian la complejidad de las relaciones entre el Estado y los grupos criminales”, concluye México Evalúa.