Retoma la Gobernadora Delfina Gómez el proyecto de reforma integral a la Constitución mexiquense
Trascendente mensaje de Mauricio Valdés, cabeza del Secretariado Técnico que redactó la nueva Constitución
TOLUCA, Estado de México.- Al asistir a la entrega de Preseas “Poder Judicial del Estado de México”, la Gobernadora Delfina Gómez Álvarez informó que se analizará la propuesta de Reforma Integral a la Constitución, para adecuarla a las necesidades actuales que requiere la sociedad.
La mandataria estatal destacó que desde el inicio de su administración ha trabajado en coordinación con el Poder Judicial y otras instituciones para fortalecer la justicia cotidiana, el respeto a los derechos y dignidad humana, y afirmó que es una obligación para las autoridades del Estado impulsar acciones para alcanzar el desarrollo y el bienestar de la sociedad mexiquense.
Dada la trascendencia del mensaje emitido por el Maestro en Administración Pública Mauricio Valdés Rodríguez, quien encabezó el Secretariado Técnico que designó la Legislatura mexiquense para la redacción de la nueva Constitución, transcribimos el discurso que emitió con motivo de haber recibido la Presea al mérito en Justicia Restaurativa “María Guadalupe Alcalá González”.
“Agradezco la oportunidad para expresar este mensaje como reconocimiento y gratitud hacia las personas que nos han conducido a esta Sesión en este histórico Recinto.
Mi presencia en este acto se debe exclusivamente a la generosidad de Ustedes, quienes me invitaron a unirme a este grupo de personalidades galardonadas hoy.
Una oportunidad que puedo comprender en atención a la vocación de servicio que decidí seguir desde hace más de 50 años, aunque nadie mejor que yo sabe, y reconozco de mis limitaciones, que son muchas.
Mi profunda gratitud a los integrantes del Poder Judicial Mexiquense.
Este agradecimiento debe ir acompañado, de un reproche afectuoso, por la evidente sobrevaloración que han hecho de mis méritos. Recibir la Presea al mérito en Justicia Restaurativa “María Guadalupe Alcalá González”, en honor a la primera mujer magistrada en este Honorable Tribunal, es una gran distinción.
Además, lo resalto por coincidir en este Recinto, con la destacada presencia de mi querida Paisana, Maestra Delfina Gómez Álvarez, primera Gobernadora del Estado de México, mujer que admiro por muchas de sus cualidades, principalmente por su talento, humanismo, sensibilidad y sencillez.
Al conocer mi designación para recibir tan destacada Presea, y que siento compartir con los distinguidos galardonados que nos acompañan, experimenté una natural emoción, un hondo sentimiento de gratitud sobre la presea otorgada. La delicadeza de este hecho acrecentó mi agradecimiento, porque rebasa los límites de la cortesía.
En 1965 inicié el estudio de las disciplinas relacionadas con las Ciencias Políticas y la Administración Pública, especialmente el Derecho. Habré de revelar que, en mi vida parlamentaria, me ha atraído una inclinación, casi irresistible, hacia el campo del Derecho, del Derecho Constitucional, y luego del Derecho Administrativo, bien que en este orden han guiado mis modestas investigaciones. Así lo confirmo en el libro que escribí: Introducción a la Política Gubernamental.
En una época en que lamentablemente resalta más el desprestigio, la naturaleza de los premios, preseas, y galardones, tienen un significado aparentemente indescifrable y hasta enigmático, por el reconocimiento de méritos a los beneficiarios. Esa costumbre, detallada en diversos ordenamientos, para destacar algunos aspectos que definen a quien otorgar una distinción especial, individual o colectiva, para algunos parecería obsoleta en la búsqueda de la igualdad, como valor, lo que amerita haga una referencia obligada.
Un Estado Constitucional, social y democrático de Derecho que promueve la igualdad ante la ley y en la participación política, reclama contar con reconocimientos que alienten la excelencia y el espíritu de superación. Es lo que conocemos como la cultura para el engrandecimiento de las personas, instituciones y naciones enteras, en el ascenso gradual y meritorio que logran.
Debo reconocer, que surgen las emociones ante la aprobación y la indudable satisfacción de ver nuestra vida, inmerecidamente recompensada con un intervalo de reconocimiento, y aunque intentemos evitar nuestra parcial vanidad, se reconcilia al ser humano con la dignidad, con nuestra condición espiritual, porque cada galardón es un renovado tributo a la vida.
La Presea al mérito en Justicia Restaurativa “María Guadalupe Alcalá González”, es una gran distinción, porque en la Justicia Restaurativa podemos encontrar una de las más accesibles y prontas soluciones al reclamo social frente a la creciente impunidad y ante la crisis de credibilidad en las instituciones que participan para la persecución del delito, la procuración y administración de la Justicia. Crisis originada por la creciente carga de trabajo y, lamentablemente, por la objetiva ineficiencia de la mayoría de las investigaciones de las denuncias, procedimientos largos, la adversa opinión del desempeño de los ministerios públicos, que desalientan la denuncia de un sinnúmero de delitos, y por la falta de resultados en la protección de la vida y del patrimonio de la población, situación que puede atenuarse en muchos casos a través de la conciliación, reduciendo la carga de trabajo, y resolviendo con respecto a la reparación del daño por consentimiento de las partes. Resalta así la importancia de la justicia restaurativa, en la que se puede lograr el reconocimiento de la responsabilidad, en su caso de la culpabilidad, y de la reparación, en lo posible, del daño.
Conciliar, desde la atención al conflicto social, a pesar de la fragilidad de la solución institucional, en el contexto de la concertación, como recuerdo lo hacíamos con la ayuda de los jueces menores municipales. Todo ello puede contribuir al mejoramiento de la convivencia social en nuestro Estado, como promueve la Gobernadora Delfina Gómez Álvarez en su esfuerzo por la Construcción de la Paz.
Como bien señala la frase conmemorativa del bicentenario de la creación del Tribunal de Justicia del Estado: “Hacer memoria para hacer justicia”, en los hechos nos muestra así la recuperación del Decreto del primer Gobernador, Melchor Múzquiz, emitido en la Ciudad de México, primer capital de nuestro Estado, instalado entonces en el edificio del Ayuntamiento. Este Decreto, fue localizado y está resguardado en el Archivo Histórico de la Ciudad de México, gracias a las gestiones del Magistrado Presidente Ricardo Sodi.
En consecuencia, las primeras actuaciones del Poder Judicial se emitieron en la Ciudad de México, hasta que en 1830 se trasladaron a esta Ciudad de Toluca. Situación complicada por las circunstancias en que surgió nuestro Estado al integrarse a la Federación. Como otros Estados, al triunfo de la Independencia, fue transformado de Provincia a Estado, con su hasta entonces capital, que inicialmente estuvo en controversia por la honrosa distinción para transformarla en nuestra capital nacional.
Cito brevemente esto en homenaje merecido por el esfuerzo y talento de Abogados integrantes de este Tribunal, quienes, con vocación y capacidad de adaptación en las distintas etapas de nuestra historia, en estos 200 años, como se muestra desde el Libro de Actas del antiguo Supremo Tribunal de Justicia, quienes han dado forma a la impartición de justicia en nuestro actual Poder Judicial.
Pueden criticarse muchos aspectos del pasado y del presente, faltaba más, pero en el tiempo han sabido superar sus contradicciones mediante el procedimiento de la continuidad, que no del continuismo, aprovechando la posibilidad de conservar lo mejor y de renovación permanente de mujeres y hombres profesionales del arte del Derecho.
Quiero aprovechar esta oportunidad, para agradecer a los jueces y magistrados por sus aportaciones, muy valiosas, para el proyecto de Reforma integral de la Constitución que tuve el honor de coordinar en las LX y LXI Legislaturas del Estado y que se encuentra a disposición de los legisladores.
En especial reiterar al Magistrado Presidente Ricardo Sodi su participación y aportaciones. Al Sen. Higinio Martínez Miranda, por presentar la propuesta para la Reforma Constitucional. Al Dip. Maurilio Hernández por su confianza y apoyo en esta tarea, y a los legisladores, quienes contribuyeron con sus aportaciones.
Consideramos que el proceso para una reforma como la que elaboramos, puede avanzar, con la participación ciudadana, si los poderes públicos y los grupos políticos de nuestra entidad son capaces de conciliar un mejor rumbo para el Estado de México.
Con entusiasmo y verticalidad hicimos nuestra parte sujeta a las actualizaciones que se determinen.
El mundo es un lugar abierto, en incesante proceso de construcción y cambio. Como lo demuestra la gran oportunidad del llamado al cambio del Poder Judicial Federal, y en lo que pueda impactar al Poder Judicial de las Entidades Federativas. Para ello se requiere que unamos nuestras voluntades, experiencia, aspiraciones, avanzar en la dirección que demande nuestro Pueblo, y haga posible la mejor impartición de la justicia.
Por la relevancia para nuestro Estado, hay que consultarlo, como lo impulsamos desde el Poder Legislativo a través del mecanismo del Parlamento Abierto y diálogo con los Poderes y los partidos políticos. Que sea para bien del Pueblo del Estado de México y de toda nuestra querida Nación.”
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