Los gobiernos estatales son renuentes a fortalecer sus policías y delegan la seguridad a las fuerzas federales

Los gobiernos estatales han adoptado la militarización de la seguridad pública federal iniciada por Felipe Calderón, delegando esta tarea a las fuerzas castrenses, principalmente a la Marina. Sin embargo, en las secretarías estatales de Seguridad bajo mando militar se han incrementado las tasas de homicidios, afectando tanto a hombres como, más recientemente, a mujeres.

El informe “La otra militarización: Fuerzas Armadas al frente de instituciones estatales de seguridad pública en México, 2011-2024” señala que la mayor presencia militar en las corporaciones policiales estatales no ha contenido la violencia y ha socavado la carrera civil uniformada, causando inestabilidad. El documento revela que la continua rotación de los jefes de Seguridad interrumpe la estabilidad de las decisiones y retroalimenta el uso de la violencia.

Elementos de la Marina torturaron a jóvenes

Durante los sexenios de Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador, los titulares de las policías han durado en promedio poco más de dos años en el cargo, y algunas entidades han tenido hasta siete titulares en una administración. Además, se ha registrado un aumento en los nombramientos de elementos de la Secretaría de la Marina, pese a las graves violaciones a los derechos humanos en las que se han visto implicados.

La militarización de las secretarías y direcciones de Seguridad estatal y municipal se aceleró tras la estrategia militarizada de Felipe Calderón contra el crimen organizado en diciembre de 2006. Actualmente, la política de seguridad en los estados depende en un 43% de civiles, en su mayoría abogados, en un 38% de elementos de las Fuerzas Armadas, y en un 18% de policías de carrera.

“El crecimiento de este grupo proviene del uso recurrente de integrantes de la Marina por parte de gobiernos de Morena. Además, la alta rotación en esta posición impide el desarrollo de políticas de seguridad estables y a largo plazo”, señala el informe. Un análisis preliminar comparativo sugiere que la presencia de las Fuerzas Armadas en las secretarías de Seguridad no garantiza la contención de la violencia.

Ataques de la Marina a habitantes de Palmarito, Puebla

México Evalúa critica que los gobiernos estatales son renuentes a fortalecer sus policías y prefieren delegar la seguridad a las fuerzas federales, lo que refleja el fracaso de la autoridad local y sus policías.

El reporte subraya que la militarización y la violencia criminal se retroalimentan. Los estados con secretarios de Seguridad provenientes de las Fuerzas Armadas presentan mayores tasas de homicidio de hombres y un preocupante aumento en los homicidios de mujeres.

Elementos de la Marina han incurrido en violación a derechos humanos

La designación de militares al frente de la seguridad estatal ha derivado en más nombramientos militares en la estructura de seguridad, en la compra de equipamiento militar y en una mayor apertura a operaciones militares del gobierno federal. Este fenómeno se repite en los municipios con mandos militares.

De cara al cambio de gobierno federal, México Evalúa señala que el país vive un momento crucial para transitar hacia una seguridad pública civil. No obstante, la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, ha adelantado que la Guardia Nacional, operada por el Ejército, seguirá a cargo de las tareas de seguridad, mientras que la Secretaría de Seguridad Ciudadana se enfocará en labores de inteligencia para combatir la delincuencia.