La virulencia de Alberto Elías y Ciro Gómez contra Santiago Nieto

https://youtu.be/ErA-6pk-Kqc

“La PGR no puede impugnar si votamos por restituir a Santiago Nieto. El encargado de la Procuraduría tendría que acatar de inmediato, afirmó la presidenta de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ana Lilia Herrera. Dijo que aún no decide el sentido de su voto pues no quiere cometer una injusticia, sino escuchar a ambas partes”. Tal es el contenido textual de una nota en “Por la Mañana” de Telefórmula, con referencia a las declaraciones del encargado de la PGR, Alberto Elías Beltrán, en el sentido de que no estaría obligado a comparecer ante el Senado.

El hecho es que se ha estado especulando en todos los espacios informativos de dónde saldrían los votos para lograr la restitución del fiscal Nieto, luego del escándalo de su arbitraria remoción, alimentado por los ataques del gatillero editorial Ciro Gómez Leyva, quien insiste en llamar mentiroso al ex titular de la FEPADE sólo porque Emilio Lozoya le dicta su línea editorial. Sólo porque Lozoya, cada vez más embarrado en el cochinero de Odebrecht, publica una carta en la que no figuran amenazas, como si eso -y su palabra- fueran prueba suficiente para descartar que tales amenazas hayan existido en otras instancias.

La virulencia con la que el subprocurador jurídico y de asuntos internacionales “en funciones de procurador” ataca a Santiago Nieto, cercena su cabeza de un solo tajo y despotrica en entrevistas mediáticas contra él -lo que constituye el mismo delito que le imputa, pues está haciendo públicos detalles de un proceso- retrata con extrema claridad que esa es la orden que ha recibido de muy, pero muy arriba. Orden que podría habérsele dado a Raúl Cervantes, antes que a él, lo que explicaría el motivo de su renuncia.

Ana Lilia Herrera es una política muy cuidadosa. Muy institucional. No en balde la mexiquense que disputó con Alfredo Del Mazo la candidatura priista para el Gobierno en el Edomex ha llegado a escalar el puesto de Presidenta de la Jucopo del Senado, en un ambiente machista donde se sabe las decisiones las toma, o las tomaba desde hace décadas, Emilio Gamboa Patrón, uno de los distinguidos miembros del Club de Tobi en el poder.

La senadora ha ocupado todos los puestos imaginables en la administración de su estado natal, y fue la opción que Eruviel -hoy caído en desgracia- presentó como alternativa al candidato de Los Pinos, el primo Del Mazo. Con un sentido político discreto pero firme, su mensaje es demoledor: no necesariamente el PRI mayoritearía la decisión presidencial de remover al fiscal Nieto. No necesariamente los priistas votarán en masa acatando la orden presidencial de deshacerse del fiscal incómodo a como dé lugar.

Parece una advertencia. Un juez echó para atrás las notarías públicas que Eruviel obsequió, antes de retirase, a amigos íntimos y aliados opositores que trabajaron para él en el proceso electoral. El ofensivo nombramiento del ex gobernador como pastor priista en la Ciudad de México, donde el PRI no tiene ni tendrá nada que hacer, como lo acaba de demostrar Ricardo Monreal al desdeñar la invitación de Eruviel y ponerlo en ridículo, constituye una afrenta para el grupo ecatepequeño. Muy pequeño en términos numéricos y de calidad política, a excepción de la senadora Herrera.

Quizá por ello Alfredo del Mazo impugnó la decisión del juez que deja sin efecto las notarías obsequiadas por Eruviel. Quizá el de Atlacomulco no quiere más roces con el Grupo político del Valle de México, no al menos en pleno proceso electoral con diputaciones, alcaldías y la presidencia de la República en juego. Quizá tratan de complacer a Eruviel por un tiempo, hasta que se defina el resultado general del 2018. Quizá por eso el amago de la senadora Herrera, habitualmente muy institucional, muy discreta.