jueves, mayo 16

“Así son los fachos”: AMLO, refiriéndose a las autoridades de Ecuador

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“¡Con los hijos no! claman AMLO, Beatriz y Claudia, con el pretexto del hijo de Xóchitl

LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López Segura

Rafael Correa y Luisa González

Rafael Correa y Luisa González

Luego de que Ecuador expulsó a la embajadora mexicana Raquel Serur Smeke, por las expresiones burdas e injerencistas del presidente mexicano quien, a pesar de presumirse como defensor de la Doctrina Estrada y particularmente del principio de no intervención en los asuntos internos de otros países -pero solo de dientes para afuera-, sugirió en su Mañanera, para escándalo de la comunidad internacional, que un candidato presidencial en Ecuador podría haber sido asesinado para impulsar la caída de otro, así nomás, sin pruebas, de bote pronto, como si la antes prestigiosa política exterior mexicana pudiera fundamentarse en ocurrencias y fantasías.

Este 3 de abril, López Obrador aseguró, en su conferencia de prensa, que la candidata de las “fuerzas progresistas” –es decir, Luisa González, integrante del grupo del expresidente Rafael Correa— encabezaba en las encuestas, hasta que “un candidato que habla mal de la candidata que va arriba, de repente es asesinado, y la candidata que va arriba se cae, y el candidato que va en segundo, sube”.

Desde luego que la reacción inmediata del gobierno de aquél país fue declarar “persona non grata” a nuestra embajadora (una dama muy cercana al mandatario mexicano, según dicen analistas de prensa), es decir, expulsarla de inmediato y, encima, argumentando explícitamente como motivación para la severa medida, las insolentes e irrespetuosas expresiones de don Andrés, lo que le da al acto soberano de los ecuatorianos un matiz doblemente preocupante.Embajadora de México, persona non grata en Ecuador

Como bien lo resume el espléndido analista Leonardo Curzio no es ésta la primera metida de pata del presidente López Obrador en materia de política exterior, área en la que más bien la norma es el descuido y la improvisación a raja tabla que, a pesar de los buenos oficios de la canciller Alicia Bárcena -una diplomática impecable- nos ha ganado fricciones absurdamente innecesarias con España, Canadá, Estados Unidos, Bolivia, Perú, Argentina y ahora Ecuador, entre otras naciones tradicionalmente amigas de México.

Jorge Glas Espinel

Jorge Glas Espinel

El ambiente con Ecuador ya era ríspido desde que el ex vicepresidente Jorge Glas Espinel se refugió en nuestra embajada en ese país, porque el gobierno actual lo persigue por un presunto caso de corrupción. Al respecto, AMLO todavía le echó más leña al fuego esta mañana, en actitud tan retadora que hasta parece infantil, al asegurar que lo piensa traer a México y calificar de fascistas a las autoridades ecuatorianas porque rodearon con policías nuestra Embajada: “así son los fachos”, espetó un presidente que quiere despedirse de la greña con todo el mundo.

Sheinbaum y Beatriz Gutiérrez

Sheinbaum y Beatriz Gutiérrez

Y en política doméstica, llama la atención que tanto Claudia Sheinbaum, como Beatriz Gutiérrez Müller y hasta el propio AMLO hayan expresado su solidaridad con Xóchitl Gálvez por el imperdonable escándalo de su hijo fuera de un antro, actitud civilizada que me sorprendió, habida cuenta de que no es precisamente la civilidad lo que caracteriza las actitudes de la 4té frente a la candidata opositora y más cuando francamente la puesta en escena del no tan joven Juan Pablo Sánchez, hace dudar de cualquiera de los valores que Xóchitl quiera hacernos creer norman su conducta y la de su familia.

Pero ya analizando un poco más a fondo, resulta relativamente obvio que la difusión del video por cuenta de Jesús Ramírez Cuevas (vía “Callo de Hacha“) aunado a las cálidas declaraciones de doña Beatriz y las frías de Claudia, parece formar parte de una estrategia para desacreditar las denuncias contra los hijos de la pareja presidencial, con el típico grado de torpeza del vocero, al darle un vuelo adicional involuntario a los reportes sobre la corrupción en Palacio, pues da pie a comparar ambos escándalos: por un lado, un joven a quien se le pasan los tragos (quien esté libre de cubas que arroje el primer jaibol, dice Marco Levario) y, por el otro, una pandilla de traficantes de influencias que se hacen millonarios sin importarles un cacahuate la seguridad, por ejemplo, de los viajeros del Tren Maya, por que ese “ya sería otro pedo”, entre otras muchas trapacería perfectamente documentadas, contra lo que alega un Presidente empecinado en ocultar la corrupción de sus hijos, a diferencia de una Xóchitl Gálvez que de inmediato retiró a su hijo de la campaña.

Ya veremos en el debate cómo se las arregla doña Claudia para responder a la elemental pregunta sobre qué piensa hacer con la escandalosa corrupción de los hijos de AMLO, el monumental fracaso de la política de abrazos y no balazos, los saldos de innecesarias fricciones con la comunidad internacional, el fiasco de Dos Bocas y por lo que se ve del Tren Maya. La inoperancia del aeropuerto Felipe Ángeles, entre otros imperdonables fraudes a la nación.

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