ONU desmiente a Sheinbaum: en México se consume fentanilo en forma creciente

El consumo de esa droga mortal ha repuntado en Baja California, Chihuahua, Sonora y Sinaloa
Por Jesús López Segura. Con información de EFE
Mientras Claudia Sheinbaum se ufana ante Donald Trump de que en México no hay un problema serio de consumo de fentanilo, la ONU advierte exactamente lo contrario: el país no solo es un gran productor y exportador de este opiáceo sintético, sino que también está viendo un aumento preocupante en su consumo.
El informe 2024 de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), publicado este martes 4 de marzo, documenta el crecimiento de la demanda de tratamiento por consumo de fentanilo en México, especialmente en los estados fronterizos de Baja California, Chihuahua y Sonora, además de Sinaloa. Antes de 2018, prácticamente no había solicitudes de atención por esta droga; sin embargo, desde 2021 los casos se cuentan por cientos cada año, alcanzando los 430 en 2023.

En México sí se consume fentanilo, asegura la ONU
Es decir, al contrario de lo que sugiere la presidenta, México ya no es solo un país de tránsito y producción, sino que está convirtiéndose en un mercado de consumo.
Pero Sheinbaum, fiel a la narrativa de su antecesor, prefiere vender la idea de que los mexicanos están inmunizados contra la crisis de opioides que asfixia a Estados Unidos. “Tenemos valores, nos cuidamos entre todos”, fue su respuesta a Trump cuando este le preguntó sobre el consumo de fentanilo en México. En su visión idílica, la “moral” mexicana ha bastado para frenar el avance de esta epidemia, minimizando con ello la evidencia que organismos internacionales presentan con datos concretos.

Sheinbaum asegura que no se consume fentanilo en México porque la moral de los mexicanos está por encima de las drogas
El problema es que la realidad la contradice. No solo hay más mexicanos buscando tratamiento por consumo de fentanilo, sino que, además, en el norte del país proliferan farmacias que venden sin receta fármacos adulterados. Según la ONU, es posible encontrar desde metanfetamina disfrazada de Adderall hasta oxicodona falsificada con fentanilo.
Mientras Sheinbaum insiste en que las drogas no son un problema grave en México, la ONU advierte lo contrario. Pero claro, reconocer la crisis significaría aceptar que las estrategias gubernamentales no han funcionado. Y en el discurso oficial, la prioridad no parece ser la realidad, sino la narrativa.