Eric Sevilla concede entrevistas a granel, pero evita un tema fundamental: Alito

Otro que permanece en modo avión ante los escándalos del enterrador priista, es don Alfredo del Mazo

LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López Segura

Llama la atención que en ninguna de las entrevistas que pudimos leer, concedidas a granel por el sub jefe del priismo local, Eric Sevilla Montes de Oca (el jefe real todos sabemos quién es), plagada de lugares comunes, no se le pregunte, ni él mencione -aunque fuera nada más para taparle el ojo al macho-, nada sobre los escándalos que protagoniza su correligionario nacional Alito, a quien la manada de dinosaurios en pleno arrastra como lazo de cochino por culpa de la mala conductora de televisión y peor gobernadora, Layda Sansores.

Nada dice tampoco el gobernador del estado electoralmente más importante del país, donde se juega su supervivencia el PRI, y que ha permanecido en modo avión a lo largo de su sexenio ante cualquier tema que no fuera el de la tan desprestigiada Tarjeta Rosa que Alejandra del Moral, la presunta candidata oficiosa del PRI, prefiere ahora repartir despensas y publicitar esos actos de evidente campaña anticipada como si fueran trascendentes discursos de altos vuelos para rectificar el rumbo de un PRI en agonía.

Para el caso nos quedaríamos con los sesudos planteamientos de Ana Lilia Herrera, la priista rebelde que despliega nuevamente su talento en la colaboración de El Sol de Toluca sobre la necesidad de pasar del aliancismo a los gobiernos incluyentes de coalición, como en los países europeos más avanzados, destacando ahora el papel que en tan inteligente proyecto jugarían los diputados.

Es obvio que en la actual administración delmacista parece predominar una fobia por la inteligencia, no tanto instaurada por el ausente gobernador, sino por algunos de sus colaboradores que, aprovechando esa indiferencia de don Alfredo (calificado como “gobernador de holograma” por Julio Hernández López), hacen de las suyas con el más absurdo autoritarismo misógino, típico de los que, viendo la procesión, no se hincan.

Otra cosa que llamó nuestra atención sobre la temática aburrida desplegada por don Eric Sevilla, fue que destacó por ahí en alguna de sus entrevistas el rol de Juan Zepeda desde Movimiento Ciudadano, lapsus que me hizo pensar de inmediato en el papel de esquirol que jugó ese personaje en la elección anterior, para restarle votos antisistema a Morena. Pero en ese tiempo era presidente de la República Enrique Peña, y ahora no le va a resultar tan fácil a Del Mazo financiar en grande a Juanito como lo hizo El Chapitas Ávila, ante la mirada impávida de las autoridades electorales.

Así que don Dante Delgado, quien se niega rotundamente a “subirse al Titanic” con el Prian y les pide a los aliancistas que ya no le imploren, debería pensar en seducir a Ana Lilia en un proyecto tan incluyente y reivindicador de la auténtica política como el que ella plantea, diáfana y hasta puerilmente en los tiempos más rudos de polarización política y social de que se tenga memoria. ¿No cree usted?