Se apuntan Fernando Vilchis y Juan Hugo de la Rosa para la encuesta de Morena

Eric Sevilla le juega las contras a Alejandra del Moral, o ésta es usada por Del Mazo como escudo del “tapado”

LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López Segura

Luego de que Delfina Gómez -quien, según se rumora, ya prepara su renuncia a la SEP-, y Horacio Duarte -quien parece seguir firme en su puesto aduanal- se negaran a escuchar el fraternal llamado de su correligionario y líder moral, Higinio Martínez, a ser ellos quienes tomaran la decisión quizá más trascendente de sus vidas, y no una encuesta patito que a todas luces enmascara el anacrónico y penoso “dedazo presidencial“, hoy mismo Mario Delgado publica la convocatoria para la realización de al menos dos encuestas para definir, en breve, al abanderado o abanderada de Morena.

Por lo pronto, Fernando Vilchis, el taxista, perdón, el alcalde de Ecatepec, que no puede resolver los graves problemas de su municipio, pero ya quiere ser gobernador, y el ex alcalde Juan Hugo de la Rosa, quien realizó un buen trabajo en Neza, se apuntan también en el proceso que, al parecer, estará bastante nutridito, y expuesto por lo tanto, a muchos reclamos si no se realiza con escrupuloso rigor estadístico, aunque pedirle eso a Mario Delgado es como esperar peras del olmo.

En las filas del cada día más desconcertante proceso priista de selección de su candidato o candidata, pues don Alfredo del Mazo flota, como de costumbre, en su nube color de rosa, cada uno de los y las aspirantes anda por su cuenta como tropel de niños Montessori.

Sevilla Montes de Oca, que debería estar apoyando a Mariana -como le dice Bernardo Barranco a Alejandra del Moral-, mejor lleva la escasa agua de la sequía priista a su propio molino, pero además con la increíble técnica del avestruz, es decir, negándose a ofrecer un pronunciamiento al que estaría definitivamente obligado, por los inauditos audios del líder nacional de su partido. Prefiere fingir que todo marcha bien con “Alito” y que los electores mexiquenses somos tan ingenuos como para creérselo.

Alejandra del Moral, como decíamos ayer, violando descaradamente la ley, en actos flagrantemente anticipados de campaña, montada en una tarjeta rosa que el propio vocero de don Alfredo del Mazo se encargó de llevar a los niveles más abyectos de desprestigio cuando declaró, con todas sus letras, en entrevista a SinEmbargo que, en realidad, se trata de un ardid muy creativo para desviar fondos de programas sociales a gastos de Comunicación Social, convirtiendo a las mujeres más pobres de la entidad en matraqueras digitales del señor Gobernador.

Y aquí va de nueva cuenta la liga para quienes no crean que tal estupidez del vocero de un gobernador pueda ser posible :

“Del Mazo usa recursos que eran para las mujeres de Edomex en pagarse una red de aduladores”. Sinembargo ( https://www.sinembargo.mx/05-10-2019/3653983 ).

En mi modesta opinión, el priismo mexiquense, uno de los más eficaces para mantener una frágil gobernabilidad, mediante el equilibrio de las fuerzas “conservadoras” y “nacionalistas revolucionarias” que cohabitaban en su seno durante los 70 años de “dictadura perfecta”, debería intentar recuperar ese equilibrio, porque ya constataron que -sin lugar a dudas- su empiernamiento ideológicamente promiscuo con el PAN, lo ha llevado, en los últimos 30 años, a un proceso inexorable de extinción.

Hay cuadros priistas que pueden defender la Doctrina Estrada en política exterior tan bien o mejor que Marcelo Ebrard. Que son capaces de plantear alternativas eficaces para la Seguridad que pondrían en su lugar las fantasías mesiánicas del obradorismo. En materia económica, por citar uno de múltiples ejemplos, la 4té resulta tan salvajemente neoliberal como la de Miguel Alemán y debería ruborizarse ante las medidas nacionalistas que emprendieron gobiernos priistas como el de Lázaro Cárdenas o Adolfo López Mateos.

Muchos de quienes admirábamos la obra de este tipo de priistas, emigramos nuestra fe hacia Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo y, posteriormente, hacia don Andrés, cuando Miguel de la Madrid les cerró la puerta de la alternancia interna y prácticamente los expulsó, inaugurando la etapa negra del “prianismo corrupto” que el Presidente López Obrador identifica como “neoliberalsimo” o “neoporfirismo“.

Los mejores cuadros de la 4té se alimentan con ex priistas nacionalistas y con gente de la izquierda tradicional (por cierto ésta última desdeñada, nada discretamente, por un mandatario bastante conservador en temas como el aborto, por ejemplo).

Mientras el priismo mexiquense no tenga el valor civil de reconocer que el prianismo corrupto se dedicó, efectivamente, a saquear al país en los últimos 30 años, el proceso de extinción de ese viejo partido que tanto le robó, pero también le dio a México, será absolutamente terminal. Es hora de que se quiten la mordaza y expulsen a peronajes como Alito y sus cómplices, por acción o por omsión como parece ser el caso de Eric Sevilla.

Y es la hora porque, simplemente, ya no tienen nada que perder y México requiere un intenso proceso de reconciliación nacional con base en el castigo ejemplar -sin medias tintas- a los más destacados representantes y líderes de la corrupción que todos -excepto al parecer Alejandro Gertz Manero– conocemos y sabemos perfectamente quiénes son.