Se trató de una agresión “suicida” contra miembros de su escolta, concluye con su reportera

LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López Segura

Contra la información dominante sobre un “atentado contra la vida del Fiscal mexiquense, José Luis Cervantes“, Ciro Gómez Leyva cuestionó, desde anoche en su noticiario de Imagen TV, que se haya tratado en realidad de un atentado contra el fiscal.

La mayoría de los medios de información manejó esa nota de manera uniforme, siguiendo los lineamientos del boletín oficial:

“El fiscal general de Justicia del Estado de México (FGJEM), José Luis Cervantes, fue blanco de un atentado, del que resultó ileso, la tarde de este jueves, mientras circulaba sobre la autopista México-Toluca. El ataque a su convoy ocurrió aproximadamente a las 16:45 horas, y fue repelido por sus escoltas; sin embargo, uno de ellos resultó lesionado, aunque la dependencia no ha precisado la gravedad de las lesiones. Uno de los presuntos agresores, identificado como Julio César “N”, fue detenido; también le fue asegurado el vehículo en que se trasladaba y un arma larga que habría accionado durante el ataque”.

Sin embargo, el noticiario nocturno de Ciro Gómez Leyva, en Imagen TV, presume de haber indagado a fondo sobre el caso, llegando a la conclusión de que “no se trató de un atentado contra el fiscal, sino contra miembros de su escolta, uno de los cuales resultó ligeramente lesionado en un brazo por esquirlas, lo que ni siquiera requirió hospitalización”.

“Suena un poco suicida. Una persona sola atacando a un fiscal (no sabemos exactamente el tamaño de su escolta, pero venía con escolta) ¿los viene siguiendo por la carretera durante tantos kilómetros, en esa desventaja?”, se cuestiona Ciro Gómez.

“Una sola persona, en un solo vehículo y con un arma -dice la reportera-, contra un vehículo que debe de estar blindado, sería suicida quien lo intentara”.

“Difícil, muy difícil calificarlo de atentado. Sería una agresión con (sic) la ayudantía pero no hay ningún elemento hasta esta noche para determinar que fue una agresión directa contra la vida del fiscal”, concluye la reportera de Imagen TV.

En su nota respectiva, la revista Proceso apunta:

“Hace unos días, la FGJEM advirtió que no cedería a chantajes de ninguna organización criminal, tras negar haber negociado la liberación de siete desaparecidos tras el enfrentamiento de Texcapilla a cambio de regresar al grupo criminal una de las tres propiedades que le fueron decomisadas tras los hechos, según señaló el periodista Raymundo Riva Palacio“.

En mi modesta opinión, el contexto general desde la asunción del poder de Delfina Gómez en el Estado de México se ha caracterizado por una serie de actos de presión por cuenta de grupos criminales, con el hipotético objetivo de mantener, con las nuevas autoridades, los probables “acuerdos” que prevalecieron durante el Gobierno de Alfredo del Mazo.

La postura firme del fiscal Cervantes de no negociar con los secuestradores luego de la masacre de Texcapilla, podría haber dado como resultado esta absurda agresión que más parece el acto irracional de un demente o de alguien enviado a una tarea suicida -como lo plantean textualmente Ciro y su reportera- bajo el efecto del alcohol o de otras drogas.

Sería un error esperar un mínimo de racionalidad en la actuación de grupos criminales ensoberbecidos. ¿No cree usted?