Loret es un mercenario con pocas luces intelectuales, a diferencia de Brozo, sugiere AMLO
Exculpa a su hijo, pero no aclara por qué un contratista de Pemex le prestó una mansión durante dos años
LA VERSIÓN NO OFICIAL. Por Jesús López Segura
“Este fin de semana salió el escándalo de que un hijo mío, José Ramón, ya grande, de 40 años, casado, vivía en una residencia en Houston, queriendo equiparar, como diciendo ‘son iguales’, ‘es lo mismo’, ‘¿dónde está la austeridad?’”, comentó en la Mañanera el Presidente López Obrador sin que mediara pregunta sobre el controvertido tema y sin explicar el evidente conflicto de interés de que su hijo recibiera en préstamo, durante dos años, una lujosa mansión por cuenta de un contratista millonario de Pemex.
“Nada más decir, primero, que en este Gobierno no tienen influencia mis hijos. No se le da contrato a ningún recomendado. En el asunto del matrimonio, pues ahí está complicado meterse. Ellos se casaron y al parecer la señora [Carolyn Adams] tiene dinero, pero no tiene nada que ver con el Gobierno. Ni un contrato, ni una recomendación. No somos iguales”, subrayó.
Luego, como ya se ha hecho costumbre, el Presidente aplica la táctica de desprestigiar a los periodistas que le incomodan, en lugar de aclarar los hechos:
Acusó a Carlos Loret de Mola de ser un “mercenario” al servicio de “la mafia del poder”. Señaló que es amigo de Genaro García Luna, extitular de la entonces Secretaría de Seguridad Pública Federal y quien hoy está detenido en Estados Unidos por narcotráfico, y de Felipe Calderón Hinojosa, expresidente mexicano.
Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), junto con Latinus –donde trabaja Loret de Mola–, afirmaron el fin de semana que José Ramón López Beltrán, hijo de López Obrador, “ha ocupado con su pareja Carolyn Adams dos residencias al norte de Houston, cada una con valor comercial cercano al millón de dólares”.
De acuerdo con la investigación publicada el viernes pasado, López Beltrán vivió en Houston en una propiedad de un alto directivo de Baker Hughes, empresa petrolera con contratos vigentes por más de 151 millones de dólares con el Gobierno de México.
Ante dicha situación, el Jefe del Ejecutivo federal se refirió a la publicación de Latinus y Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, la cual reporta que López Beltrán y su pareja han ocupado dos residencias al norte de Houston, cada una valorada en cerca de un millón de dólares.
La primera residencia que López Beltrán y Adams ocuparon, entre 2019 y 2020, pertenecía a Keith L. Schilling, de Baker Hughes, que en agosto de 2019 firmó en Villahermosa, Tabasco, un contrato de Pemex por 85 millones de dólares, documenta MCCI.
Por otra parte, el mandatario criticó a Carlos Loret de Mola por ser “un mercenario” y también cuestionó a la periodista Carmen Aristegui por comparar el escándalo con la “casa blanca” de Angélica Rivera, exesposa del Presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018).
“Este señor Loret de Mola que es un mercenario hizo un escándalo porque cree que somos iguales. No, no. Él estaba y sigue estando al servicio de la mafia del poder y fue capaz de participar en un montaje de televisión, de una ciudadana francesa. Era muy amigo de García Luna y desde luego de Calderón. Son de ese equipo. Fue capaz de inventar cuando el terremoto lo de la niña Frida Sofía. Imagínense eso”, declaró.
Sobre Brozo, quien ha fustigado durante al Presiente en sus charlas con Loret en los programas de Latinus, intentó desprestigiarlo revelando que le pasaba información por debajo del agua: las preguntas y las respuestas en un papel antes de una entrevista, por ejemplo, o la advertencia de que se vendría una bomba informativa, “lo del maestro René Bejarano con Carlos Ahumada“.
“Y sí, al día siguiente vino la bomba informativa” dice el mandatario, en vez de aclarar que lo de Bejarano fue desestimado a posteriori y fue liberado de cargos.
Los ataques del Presidente a la prensa inhiben a los periodistas porque emitir una crítica contra su gestión podría representar el altísimo costo de una revolcada presidencial en la Mañanera.
